CAIRA. LA GRECIA OLVIDADA – José Luis González
“Los habitantes de Focea, por cierto, fueron los primeros griegos que realizaron largos viajes por mar y son ellos quienes descubrieron el Adriático, Tirrenia, Iberia y Tarteso. No navegaban en naves mercantes, sino en penteconteros. Y, al llegar a Tarteso, se hicieron muy amigos del rey de los tartesios, cuyo nombre era Argantonio, que gobernó Tarteso durante ochenta años y vivió en total ciento veinte”. Heródoto, Historia I 163.
La colonización griega del occidente mediterráneo no es un tema muy tratado en las novelas históricas, e incluso se suele pasar por ella de puntillas en los libros de texto. Ya era hora, o eso creo, de que una historia de ficción tomara como momento histórico ese período en el que los griegos decidieron cruzar de punta a punta el Mediterráneo y quedarse allí para vivir o, en algunos casos, para sobrevivir.
La novela Caira. La Grecia olvidada, de José Luis González, narra la aventura de una muchacha llamada Caira que vive en Focea, ciudad griega situada en la costa jonia de la península de Anatolia, en el golfo de Esmirna. La ciudad debe su nombre a las focas que al parecer abundaban en la región cuando fue fundada en el siglo VIII a.C. De hecho, en el siglo VI a.C., cuando empezaron a circular las primeras monedas usadas en los intercambios comerciales llevados a cabo en toda la región de Jonia, los emprendedores focenses acuñaron sus propias monedas con la efigie de la foca estampada en ellas. La costa jonia estuvo en aquel tiempo salpicada de ciudades griegas, que se acostumbraron a vivir al lado de un imperio poderoso como fue el de los lidios, gobernado por el famoso rey Creso. Pero a mediados del siglo VI a.C. nació algo más al este otra fuerza arrolladora, la de los persas, liderados por Ciro. El joven regente persa se adueñó en poco tiempo de toda la región anatolia, aplastó a los lidios de Creso y comenzó a amenazar a las pequeñas ciudades jonias de la costa, entre ellas Focea.
Este es el marco histórico, cuyo detalle el lector curioso puede conocer en el estupendo relato que de él hace Heródoto en el libro I de su Historia. Y es en esas décadas del siglo VI a.C. en las que se centra la novela. En ella se cuenta el relato de cómo los focenses se vieron empujados por el ímpetu persa y hubieron de iniciar un movimiento que queda englobado en la llamada colonización griega mencionada al principio de la reseña. La joven Caira, y aquí ya entramos en la ficción creada por José Luis González, es una muchacha focense atípica, puesto que asume roles masculinos tales como dirigir un barco, asistir a la asamblea de la ciudad o llevar a cabo negocios y transacciones comerciales, y no solo eso, sino que lo hace a muy temprana edad. Dejando al margen la poca o mucha verosimilitud —no olvidemos que nos movemos en el terreno de la ficción— de que una mujer griega del siglo VI a.C. se haga un hueco en un mundo de hombres, la novela destaca por lo dicho antes: por reflejar ese esfuerzo que brotó en numerosos lugares de la geografía jonia, y también del continente griego, por hacerse al mar en busca de un mejor lugar en el que vivir, bien fuera por motivos económicos o por el temor a la guerra. Si bien es cierto que el griego ha sido siempre un pueblo eminentemente marinero, pensemos en la dificultad que en aquellos tiempos debió suponer cruzar el mar Mediterráneo de parte a parte, con la esperanza puesta en hallar un lugar idóneo en el que instalarse y levantar una nueva vida, una nueva ciudad. En este sentido hay que decir que los focenses fueron siempre muy emprendedores —aunque no tanto como sus vecinos de Mileto—, y fundaron un puñado de ciudades en el oeste mediterráneo, entre ellas Ampurias.
La novela está escrita con sencillez y sin alharacas, incluso tiene un cierto aire primerizo: la prosa es clara y limpia, los diálogos fluidos y la narración cómoda y ágil, sin complicaciones. Aparecen en ella personajes destacados, entre ellos el general persa Harpago, o algunos de los conocidos Siete Sabios: Tales de Mileto, Bías de Priene, e incluso se citan a Cleóbulo de Lindos y su inteligente hija Cleobulina. Como también tiene un hueco en la novela el legendario rey de Tartessos Argantonio.
Caira. La Grecia olvidada es la primera novela histórica del leonés José Luis González, y ha sido un estupendo debut puesto que se ha hecho merecedora del XXVII Premio Nostromo, galardón que premia aquellas novelas que guardan una íntima relación con el mundo del mar. Y esta novela, qué duda cabe, la tiene.
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José Luis González, Caira. La Grecia olvidada. Barcelona, Edhasa, 2024, 288 páginas.
La portada es preciosa, sin lugar a dudas. Y el interior habrá que catarlo a ver que tal está, pero la reseña ya da una pista de que no tiene que estar nada mal. ;-)
La novela, como ficción, admite de todo. Recuerdo una que empezaba con Cayo Julio César y Marco Junio Bruto jugando juntos de niños y aprendiendo con el mismo tutor. Pero la verdad, me resulta un poco cansino el tema de las mujeres empoderadas protagonistas de novelas históricas. Como si no se pudieran describir personajes femeninos estupendos de otra manera.
La novela se lee bien, es amable y plantea un asunto interesante, el de la colonización pionera de los foceos. Lo del rol femenino, pues es cuestión de hacer un poco de ataraxia y disfrutar de la lectura. Si se quiere, claro.
Muchas gracias por la crítica y los comentarios. La creación del momento previo a la invasión ha sido un reto, y es el centro de toda la novela. Los personajes, especialmente el de Heraclio y el de Glauca me requirieron esfuerzo, aunque quedo satisfecho de que no se note. Los poemas que aparecen en el texto son traducción mía del griego. Respecto al papel de la mujer, trabajé con la credibilidad y el apoya en algunos casos notables: Artemisia, reina de Caria, comandó sus propios barcos de combate en apoyo de los persas; Safo de Lesbos regentaba un internado de señoritas, por citar alguno de ellos. El oriente griego era, evidentemente, más abierto a las posibilidades de las mujeres. Por un lado, su proximidad y contactos con Egipto, donde vivían las más libres de la época, y por otro, el contraste de noticias en los puertos jonios, especialmente, que posibilitó el nacimiento de la filosofía, hace verosímil un desarrollo civil más amplio de las mujeres que en Atenas, por ejemplo. Gracias de nuevo a todos.
Perdón por la mala redacción: antes de releer el comentario y corregirlo, mi gato, que vive en mis manos, pulsó la tecla «publicar». El libro esta mejor escrito.
Disculpas por mi respuesta tan mal redactada: mi gato pulsó la tecla de publicar cuando no debía, sin darme opción a releer o corregir. Agradezco de nuevo la crítica y los comentarios. La novela está mejor escrita.
No te preocupes José Luis. Piensa que gracias a tu gato te marcastes un Chopin, jejejejeje:
http://historiaconminusculas.blogspot.com/search?q=chopin
Un saludo. ;-)
Sí, pero no me hubiera gustado tener que titularlo el reggetón del gato.
La novela está muy bien escrita, de eso doy fe.
Gracias por pasarte por aquí, José Luis.
Después de entrar durante mese a la «comuna» de HISLIBRIS, me he registrado, Me gusta el contenido y los modos con que se maneja el lugar. He disfrutado con los textos del V Concurso de relatos HISLIBRIS ( que he comentado
https://www.facebook.com/photofbid=122150871026263890&set=a.122095798754263890
y me he sentido muy agradecido tanto por la reseña de mi novela «Caira. La Grecia olvidada» hecha por Cavilius, como por las más de 1600 lecturas que ha atraído. Muchas gracias a todos.
Bienvenido 😃