Foro de Hislibris

[maria lozano]

El tema de recrear la muerte de Julio Cesar como que ya no depara muchas sorpresas, en este caso específico el autor/a se esfuerza casi con saña, en mostrar la agonía del líder, y mientras agoniza el Cesar repara en los pies de la estatua donde está recostado y se le ocurre decir “los pies de Pompeyo son enormes”. Una frase que se puede interpretar como una alegoría: en el momento de la muerte, Pompeyo le hace sombra a Julio Cesar. O quizás, ese pie enorme de la estatua esconde y a la vez recuerda la patada que Pompeyo no pudo dar.
Los pensamientos entremezclados con las puñaladas vuelven el relato monótono y el mismo Cesar aburre. En la agonía, cuando ya está más del otro lado, se presume que inconsciente, Cesar tiene tiempo hasta de pensar en el dolor que ya no le hace mella, como si fuera causado por «uñas de cortesana». Una curiosa idea en alguien que se está muriendo. Y más curioso las cosquillas que hace Cesar en el pie de Pompeyo.
Señalo igualmente las frases vacías que mezclan cosas contradictorias y terminan confundiendo. Cito esta:

«El frío se extiende por su interior y se une al de la estatua de Magno formando un todo. En un último latido, la sangre tibia del moribundo trepa hasta sus uñas y escapa por ellas hacia la libertad».

Aquí estamos en presencia de un fenómeno de ósmosis en que el frío de Cesar se transmite a la estatua de Pompeyo. Pero ocurre que la sangre no está fría, tiene algo de impulso para salir por las uñas. ¿Las uñas de Cesar o de las del pie de Pompeyo? Lo pregunto por aquello de que ya Cesar y la estatua de Pompeyo son un todo.
En fin, para mi este Cesar no es convincente.
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Confía en el cuento, no en quien lo cuenta. (D.H. Lawrence)

[MAGNUS S.]

Curioso el punto de vista aportado por este autor a la muerta de César.
El mayor problema que le veo es la falta de verosimilitud. El protagonista se pone a pensar unas cosas increíble mientras es apuñalado, en plan poético, con las columnas de hielo traspasando su carne, desgarrándole por dentro, mientras él se devana los sesos adivinando quién le pincha en cada momento.
Este lo voy a dejar aparcado en mi limbo particular (muy poblado este año) porque si consigo llegar al final y votar, necesitaré quince relatos para llenar una lista.
Suerte, autor/a.
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veni, vidi... y no vinci

[Ricardo Corazón de León]

Pues no sé, el relato como tal sí me ha gustado. No tiene faltas de ortografía o gramaticales y está bien redactado. El tema es archi-conocido pero tampoco me importa tanto pues yo mismo he escrito relatos sobre figuras y hechos notorios. Sí es original por el punto de vista desde el que está contado.
Mi único problema es que no me lo creo, no me parece verosímil. He estado (por desgracia) al borde de la muerte en varias ocasiones y todo eso que dicen o se imaginan que pasa por la vida de un hombre o mujer antes de morir no es cierto. Claro que, yo tampoco soy Julio César ni Emperador de Roma, pero la muerte es la muerte y es igual para todos.
Como no sé qué hacer con él voy a pasarlo a mis relecturas por si puedo votarlo.
Lo que más me ha gustado es que mide lo justo para lo que cuenta, ni falta ni sobra.
Gracias, autor, por haberte presentado a este concurso y suerte en él.
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¡Estoy horrorizado! No sé si el mundo está lleno de hombres inteligentes que lo disimulan... o de imbéciles que no se recatan de serlo. M. Brickman.

[McFarlane]

Tratar un tema muy trillado con originalidad y haciendo creíble la voz de moribundo tiene mérito. Es uno de los relatos cortos mejor escritos, y el recurso de los pies de Pompeyo me ha fascinado: no hay que perder el humor ni cuando te están asesinando tus amigos. Una de romanos a la lista.

[HADES]

Una revisión al asesinato de César, si lo he entendido bien.
Me ha gustado, a pesar de que en algún momento los pensamientos y las sensaciones del apuñalado se alejaban de la verosimilitud, pero está muy bien narrado y eso se agradece.
He leído ya casi todos y este se ha quedado ya en mi memoria, eso es algo importante.

[Wilfred de Ivanhoe]

Un texto muy bien escrito, con ritmo gracias al uso del presente y las frases cortas, pero de temática poco original.

Me ha gustado mucho, y creo, autor / a que tienes un buen estilo y dominas la técnica.

Confío en que en futuras convocatorias veremos texto suyos que arriesguen en cuanto a tema y personajes se refiere refiere.

Estará en mi lista de votaciones y mucha suerte en el concurso.

[ArgantonioIV]

Relato arriesgado en cuanto al tema. El asesinato de Julio César es un "topicazo" de la Historia, eso de antemano ya le resta verosimilitud al relato. Las preguntas retóricas le dan un tono recargado, aunque quizá adecuado por el personaje en cuestión. "Los pies de Pompeyo son enormes" lo veo como una especie de pensamiento obsesivo, irracional, que acompaña a César en la angustia de la muerte. ¿Significa algo más? No lo sé, seguramente sí. El uso y abuso de los puntos suspensivos para señalar pausas no me gusta, es más cosa mía, pero creo que no es adecuado aquí ni en otros textos que uno lee por cualquier parte. No sé si es cuestión de moda.

[Orion]

La técnica en sin duda muy buena, el relato se lee con facilidad y da una visión interesante de algo ya muy conocido. Tal vez le resta algo de interés el que cuesta creer que reflexiona todo eso mientras lo cosen a puñaladas...

No es que me haya dejado impresionado, pero ya verémos

[Hatshepsut]

Me pareció que está bien hecho. Con un lenguaje ágil y pocas descripciones. Muy intimista. Hechos históricos contrastables, salvo los pensamientos de Julio César mientras le matan. Esa es la parte literaria. Ignoro si eso se piensa cuando uno se muere, precisamente por eso lo doy por válido. Me gustó.
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El primer paso de la ignorancia es presumir de saber. Baltasar Gracián

[Pamplinas]

Me ha gustado. Aunque no depare ninguna sorpresa y trate un tema muy trillado, está bien construido con esas frases cortas que le dan buen ritmo. Cuando define a Cesarión como pequeño mamoncete me ha sacado un poco del relato, pero por lo demás bien. Tendré que valorar si lo paso de ronda.
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No importa cuán estrecha sea la puerta, cuán cargada de castigos la sentencia. Soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma.