Foro de Hislibris

[Guayo]

Imagino que mas de alguno de nosotros sea encontrado en el dilema de que hacer con tantos libros que ya leísteis y tal ves no piensas leerlos por una segunda ves o simplemente tienes demasiados y no sabes donde acomodarlos, porque por mucho que compres o la hagas por ti mismo un librero tarde o temprano se llenara, pero si eres un carpintero o tienes uno a tu disposicion, les dejos esta idea muy original de un buen librero donde de seguro encontrareis mas espacio para esos libros viejos que no puedes regalar ni vender. Bueno solo funciona si vives en una casa de dos pisos, se llama Escalera Biblioteca (Library staircase)




Otro imagen desde arriba



Mas fotos del apartamento aqui
http://gallery.apartmenttherapy.com/photo/021808veronikasebastianhousetour/_slide_/medium

http://www.apartmenttherapy.com/ny/at-europe/at-europe-london-closeup-the-amazing-staircase-042543

Claro que siempre esta la ultima opcion


Saludos
Eduardo

[Germánico]

Anda, qué curioso. Una vez vi una foto de la casa de Múgica, el que fue Defensor del Pueblo, y tenía algunos libros así (14.000 volúmenes en su biblioteca privada)... Parece una buena solución, la verdad.
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Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito.

[Eunate]

Genial, estoy empezando a pensar como adaptar alguna solucion de ese tipo a mi casa, me ha encantado.
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Mirando hacia arriba un poco a la derecha, justo en medio debajo del principal.

[Aquiles]

Esta sería mi salvación si pudiera permitirme la compra de una casa con dos alturas.
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"Dios es un lujo que no me puedo permitir" (Norman Mailer)

[ARIODANTE]

Yo te vendo la mía, a buen precio...pero es en Valencia; ahi si que teníamos una buena biblioteca, aunque en la casa de ahora tambien la tenemos, pero si, es una idea lo de la biblioteca-escalera.
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Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente. (Groucho Marx)

[marcelotodi]

[ARIODANTE]

Los libros hay que tenerlos como hacía Sherlock Holmes: dejaba que se acumulara el polvo para saber de qué fecha eran....
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Es mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y despejar las dudas definitivamente. (Groucho Marx)

[Gadatas]

Qué cosa más práctica!! La primera foto me horroriza y orgasmatiza, con perdón, a partes iguales.
Es una solución muy claustrofóbica pero la prefiero a tener libritos amontonados en el suelo.

[Incitatus]

Grandísima idea, aunque no sé como quedaría una escalera en un apartamento de Madrid... ¿un poco raro, no?
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"Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento."
Montesquieu

[Jesus]

[Germánico]

Coño, en lo de los toreros no caí yo... ja, ja...
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Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de absoluta oscuridad. Peligro constante. No es seguro volver con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito.

[Jesus]

Si, en la entrevista dijo que era un apasionado de los toros y del futbol pero de este ultimo dijo que no tanto preferia como era antiguamente, la verdad esque donde esten los regates y pases de Amancio que se quite Ronaldiño.
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"Perdona que no me levante"

[Guayo]

El eterno dilema.

Copio un articulo del escritor Nicaraguense Sergio Ramirez que aborda este problema de los libros y el espacio.

AMORES QUE MATAN
Sergio Ramírez

Tengo un amigo en Palma de Mallorca que sostiene una relación clandestina con los libros. Su mujer, irritada hasta el cansancio de verlo aparecer cada día con nuevos libros, le prohibió llevar uno más. Los incómodos visitantes, que llegaban siempre para quedarse, habían desbordado los estantes y andaban ya por el comedor, los pasillos y la cocina, para no hablar del dormitorio y los baños, y estorbaban cada movimiento, es cierto que estorbaban.
Y entonces, lo que hizo mi amigo fue alquilar de manera clandestina una buhardilla en el mismo edificio, armar allí unos estantes, y cuidando el ruido de sus pasos, pues para subir al escondite debía pasar frente a la puerta de su propio apartamento, tras de la cual acechaba la celosa mujer, empezó a subir con las bolsas de nuevos libros por la estrecha escalera, para meter con todo sigilo la llave en la cerradura y entrar al escondite. Era como si ahora tuviera una amante.
Un día, desde el café de la esquina donde bebíamos una cerveza, me invitó a visitar el refugio secreto, y subí con igual cuidado que el suyo las escaleras para no despertar sospechas. La puerta casi no abría, atascada como estaba ya la buhardilla de libros, agotado el espacio de los estantes, desbordado el piso. Estará ahora buscando un tercer lugar.
Otro amigo igualmente querido, Rogelio García Lupo, un periodista ejemplar que acaba de recibir en Monterrey el Premio de la Fundación Iberoamericana de Periodismo que preside Gabriel García Márquez, puede contarnos una historia diferente en lo que hace el amor desmedido por los libros.
Le pasaba lo mismo que a mi amigo de España, ya los libros no cabían en su apartamento de Buenos Aires. Pero aquella no era una relación clandestina, sino compartida con su mujer. Así que empezaron a discutir lo que podían hacer frente a aquella invasión cada vez más creciente. ¿Más estantes? Ya no cabían más estantes. ¿Donar una parte? Tal vez, pero cuando se pusieron a hacer una selección, todos los libros terminaron por volver a sus sitios de siempre, viejos conocidos a los que no podía negarse asilo.
Entonces, se les ocurrió que no había mejor remedio que dejar el apartamento a disposición de los libros, y buscarse ellos otros sitio donde vivir. Así que encontraron un nuevo lugar a unas seis cuadras del que ahora quedaba por entero a sus huéspedes, y hacia allá se mudaron. Ahora los visitan todos los días, ven cómo están, los acomodan un poco, les sacuden el polvo, y luego se sientan a leer. Cumplida la visita, se despiden, apagan la luz, y hasta mañana.
Vean quién habla. Los míos tampoco alcanzan en mi casa de Managua. Siempre regreso de mis viajes con más, fruto de mis excursiones por las librerías, que son para mí como las confiterías para los niños, o regalo de mis amigos. Ahora la mayoría se ha ido a Masatepe, y son ya parte de la biblioteca de la Fundación Luisa Mercado, que abrimos en la casa donde crecí al lado de mis padres. Pero si les contara lo que me costó despedirlos. Cada vez que estaban ya en sus cajas, volví a sacarlos, y regresaban a sus viejos estantes, y así, una y otra vez. Es lo que se llama el dolor del alma. Así que mejor decidí decirles adiós con los ojos cerrados

Madrid, octubre del 2007.
www.sergioramirez.com
http://www.sergioramirez.org.ni/prosa%20profana/amores%20que%20matan.htm

[Guayo]

Otra idea para aprovechar el espacio en casa


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Cuiusvis hominis est errare; nullius nisi insipientis in errore perseverare.

http://elnuevoextremo.blogspot.com/

[Abraham]

Guayo, creo que tiendo a pensar que ese artículo de una persona que tiene una relación clandestina con los libros y que su mujer se irrita cuando lo ve aparecer con más, ¿no seré yo?, o realmente nos estamos multiplicando en el mundo... ¡¡¡ojalá!!!
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"Quien revisando lo viejo conoce lo nuevo, es apto para ser un Maestro". Confucio
http://cafelibros.blogspot.com/