Foro de Hislibris

[Garnata]

Estoy de acuerdo con que el relato presenta un final abrupto. Hay un momento, cuando se acerca el protagonista al cementerio, en el que se aprecia una buena tensión. Quizá la clave estaba en conseguir mantener esa tensión, puesto que el relato está bien escrito, y mejorar un poco el final. Y quizá combinar esta escena con la Sevilla del momento, para introducir mayor historicidad y elementos o personajes que pudieran ser interesantes para el lector.

En fín, que se queda para mi gusto un poco corto.

Saludos y suerte!
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La montaña es mi poesía- Guido Rey

[ADSO]

El relato no está mal, pero tampoco bien. Al principio lo veía fantástico pero ,después del desenlace, tampoco lo es.

Por lo visto después de la peste vino el hambre y dejó a muchos pobres casi sin alimento convirtiéndose en moribundos en ese contexto de lugar y tiempo, pero tampoco me creo que vagaran por el cementerio...

Casualmente había un cirujano por donde se encontraban sus amigos. No es verosímil. Tampoco creo que la palabra "cirujano" fuera propia de 1670, pero no lo sé

Gracias y saludos
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“Historia magistra vitae et testis temporum” – Cicerón

[NoCantesLaRosa]

La idea del cuento es buena. Sin embargo, carece de una narración interesante: son más que nada pequeños pedazos de información que buscan avanzar en la trama, pero que no alcanzan a darnos ese estilo que nos lleva a sumergirnos al cuento e imaginarnos el ambiente y los hechos, hasta el desenlace.
También hay información que no se vuelve a retomar y que queda como un vestigio de ideas que no ayuda al relato. Por ejemplo, la mención del padre marino que no es rico, el grupo de amigos que no pasaban hambre...

[Ricardo Corazón de León]

Ánimo, autor o autora. La unanimidad generalizada respecto a las áreas de mejora de tu texto puede servirte de ayuda de cara a la próxima edición del concurso, donde espero que haya algún relato tuyo. Gracias por permitirme leer este.
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¡Estoy horrorizado! No sé si el mundo está lleno de hombres inteligentes que lo disimulan... o de imbéciles que no se recatan de serlo. M. Brickman.