Foro de Hislibris

[aprendizdemago]

Hola de nuevo amigos. Me animo a iniciar este foro con una inquietud: he visto reflejados varias opiniones, en su mayoría negativas, sobre libros de historia escritos por periodistas. La mayoría de los comentarios cuestionan el rigor, el estilo o la profundidad del análisis, o bien las tres cosas a la vez, si el libro ha decepcionado extraordinariamente las expectativas del lector. Me han sorprendido, por ejemplo, las referencias a Indro Montanelli que, cierto, fue periodista, pero que sobrepasó con amplitud esa condición para convertirse en un gran escritor. No conozco sus libros mencionados sobre la historia de los romanos y de los griegos; sí otros, y tengo una excelente impresión de él como escritor. Lo cual no implica necesariamente que deba ser un buen historiador, como un buen historiador no es a menudo un buen escritor. Es ahí, no deseo extenderme más, a dónde quería llegar. ¿Cuál es el límite que separa un un buen libro de hisotria de uno malo: el rigor, la amenidad, la profusión de datos o la consulta de fuentes?. ¿Puede, en definitiva, un periodista, escribir un buen libro de historia? Mi opinión es que sí. Creo que el rigor no está reñido con la amenidad pero es díficl, y ahí radica el talento, encontrar el equilibrio entre ambos aspectos. Os dejo, por último, un ejemplo: el libro sobre el Ché Guevara, del periodista norteamericano John Lee Anderson. Me parece un modelo de literatura periodística y rigor. Agradeazco vuestras opiniones. Un saludo.
_________________
Haz de tus sueños una realidad, y convierte tu realidad en un sueño

[Gadatas]

Me parece que este hilo debería estar en otro apartado pero puesto que lo que planteas es interesante no puedo resistirme a escribir mi opinión .

Veamos... Hay ensayos y ensayos. No todos son igualmente válidos pero tampoco todos merecen críticas por parte de los puristas que examinen con lupa todas las fuentes (por ello se escribe para diferentes tipos de receptor y eso normalmente uno lo sabe antes de coger un libro, sea un artículo especializado o una monografía general). Conozco buenos periodistas que escriben buenas reflexiones sobre la historia como también sé de abogados, lingüistas y hasta psicólogos (sin ir más lejos, John E.Mack con unos conocimientos sobre las guerras en Oriente Medio contra los otomanos a inicios del XX impresionantes).

Lo que diferencia a un buen libro de uno malo es el equilibrio de excesos, creo yo.
Por eso hay historiadores que hacen ensayos históricos infumables porque pretenden convertirlos en objetos enciclopédicos o viceversa, periodistas o no historiadores que elaboran un somero ambiente y clichés de un tema y trabajan con lo que tienen. Tampoco es que los periodistas tengan que ser sinónimo de amenidad y los historiadores de tostón, en mi opinión; claro que si tomas una monografía o tesis las cosas cambian pero no creo que estemos hablando de eso, sino de lo accesible al gran público. A mi personalmente los ensayos que más me derriten son aquellos que apelan a guiños que el lector especializado conoce, muy sutilmente, sin romper un contenido vertido en gotitas de información para el no especializado, esto es, logrando acaparar la lectura, reviviendo la historia.

[aprendizdemago]

Gracias por tu respuesta. Comparto parte de tu comentario. Otra, no tanto. Me parece muy acertada tu descripción sobre el equilibrio entre dosis de erudición y divulgación que un buen libro debe tener. Lo comparto. Pero no es frecuente. Habitualmente, se asocia un buen libro a la erudición, y disiento. Creo que, por contra, debemos agradecer mucho a aquellos que sin ser historiadores han acercado la historia al gran público. Casi nunca se reconoce su labor como grandes divulgadores, como mediadores entre una disciplina, la historia, que puede resultar tediosa o fascinante según quién y cómo lo cuenta. Estoy pensando en este momento en el tristemente facllecido Juan Antonio Cebrián y su admirado por mi espacio de radio "La Rosa de los Vientos". Someto a vuestra opinión igualmente otro libro que leí recientemente: "Oh! Jerusalén!, de Dominique Lapierre y Larry Collins. Me reservo por ahora mi opinión, aunque me gustaría leer la vuestra. Un saludo.
_________________
Haz de tus sueños una realidad, y convierte tu realidad en un sueño