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El pequeño Pataxú, Tristan Derème

Breves anecdotas historicas.
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farsalia



Registrado: 07 Nov 2007
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MensajePublicado: Dom May 11, 2008 6:18 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

El 11 de septiembre en Barcelona (1714)

El 11 de septiembre de 1714 cayó Barcelona en manos de las tropas felipistas comandadas por el duque de Berwick. El día siguiente caía Cardona, poco después Mallorca. Se ponía fin a la Guerra de Sucesión española un conflicto en el que, además de la opción dinástica (Habsburgos o Borbones), se jugaba España el modelo político: o una monarquía de estilo absolutista y vertical (la de Felipe V) o una monarquía pactista y de corte horizontal (la que encarnó durante varios años Carlos III, el archiduque Carlos de Austria). Una guerra que además de peninsular lo fue a nivel europeo, en el que la Francia de Luis XIV se disputó (una vez más) la hegemonía europea frente a una coalicición formada por el Reino Unido, Austria, Portugal y las Provincias Unidas. A nivel europeo vencieron los coaligados, mientras en España finalmente triunfó Felipe V de Anjou, tal vez uno de los peores reyes que haya habido en España (junto a Fernando VII).

La historiografía nacionalista catalana ha mitificado en exceso el asedio y la caída de Barcelona en 1714. Rafael de Casanova no murió en el asalto final llevando la bandera de Santa Eulalia; murió en 1740 en Cornellà de Llobregat trabajando como abogado del estado. El 11 de septiembre la resistencia fue mínima, la ciudad cayó, tras largos meses de asedio. La historia de este asedio es larga y azarosa, muchas veces condicionada por cuestiones políticas: en 1713 la Junta de Brazos de la ciudad dio un golpe de estado y arrebató el poder a la Genralitat, una institución inoperante; entonces se puso encima de la mesa la opción de resistir a ultranza (encarnada por Salvador Feliu de la Penya, uno de los consellers de Barcelona) o la opción de tratar de negociar con Berwick (encabezada por Rafael de Casanova, que buscaba una salida posibilista al conflicto). Triunfó la opción de resistir a muerte. Pero Barcelona ya estaba, desde hacía meses, rodeada por enemigos. El conde-rey Carlos III abandonó Barcelona en 1711 para asumir la corona imperial. Las tropas anglo-holandesas, tras el tratado de Utrecht, dejaron en la estacada a sua aliados catalanes (aliados desde el Pacto de Génova de 1704). Barcelona, aislada y sin aliados, finalmente sucumbió. La guerra finalizaba y el nuevo rey impondría una represión brutal (hasta tal punto que su abuelo Luis XIV le pediría que suavizase el trato) al Principado.

Hay una anécdota sobre el día después: el día 12 los dirigentes de las instituciones catalanes pidieron audiencia a Berwick; esperaban salir tan bien parados como en 1652, cuando Barcelona fue tomada finalmente por Juan José de Austria tras la larga Guerra de los Segadores. Berwick les recibió. Los representantes catalanes pidieron las condiciones del armisticio. Berwick se los quedó mirando y les dijo que no había condiciones, que sólo exigía la rendición incondicional, que se había acabado lo que se daba (el régimen pactista), que no se enteraban de la película, que finito. En ese momento los representantes de las instituciones catalanas se dieron realmente cuenta de lo que significaba el 11 de septiembre de 1714.
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farsalia



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MensajePublicado: Dom May 11, 2008 6:22 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

La historicidad de la Guerra de Troya

¿Existió la guerra troyana? Hasta el descubrimiento de Troya en Hissarlik (Turquía), se consideraba que los poemas homéricos no tenían ninguna base histórica, pues incluso se consideraba que Troya misma no existió. Fue el empeño de Heinrich Schliemann y de los arqueólogos (Dörpfeld, Blegen, Korfmann) que le sucedieron los que demostraron que, aún habiendo serias dudas sobre la cuestión troyana, la ciudad, llámese como se quiera según las fuentes (Wilusa, Ilios, Ilion, Troia), existió. ¿Pero hubo esa guerra de 10 años, con ese desembarco de cientos de naves griegas en suelo troyano? No tomemos los poemas homéricos al pie de la letra (pues reflejan la sociedad del momento en que fueron escritos, hacia los siglos VIII-VII a.e.v.), sino las evidencias arqeológicas. Las diversas excavaciones han desenterrado no una, sino hasta 9 Troyas, que abarcan un período de varios miles de años. Las recientes excavaciones del equipo germano-estadounidense que está actualmente en suelo turco, revelan la existencia de una ciudad baja más allá de la ciudadela troyana. Al mismo tiempo, por la tipología de los restos de la llamada Troya VII (finales del Bronce, hacia el año 1200 a.e.v.), la ciudad era una típica ciudad anatolia, con contactos con el interior de Asia Menor: básicamente, hititas y asirios de la periferia anatólica.

Todo ello nos lleva a pensar que si hubo una guerra no lo fue en el sentido que Homero nos recoge. ¿Cuál fue la función de Troya a finales del siglo XIII a.e.v.? Posiblemente una ciudad comercial que miraba al interior de Anatolia, más que al Egeo (como tradicionalmente se ha considerado para explicar el conflicto). Troya fue tal vez una avanzadilla hitita o una ciudad vasalla de los hititas en una zona (el oeste anatólico), dominado por estados menores pero poderosos como Arzawa. Frente a ellos, lo que las fuentes hititas llaman Ahhiyawa (¿los aqueos?), una confederación allende el Egeo, que a finales del Bronce desapareció, arrollada casi al mismo tiempo que Wilusa/Ilion/Troya. Si a todo ello le añadimos la problemática de los llamados "Pueblos del Mar" (¿destruyeron Troya? ¿Són los causantes de la famosa Guerra de Troya?), el panorama es cada vez más complejo.
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farsalia



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MensajePublicado: Dom May 11, 2008 6:25 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

"¡Ciudad venal y que perecería pronto si encontrase comprador!" (Yugurta de Numidia, 111 a.e.v.)

La destrucción de Cartago por Roma en el año 146 a.e.v. tuvo dos consecuencias: la creación de la provincia romana de Africa, y la llegada de los mercatores y negotiatores itálicos y romanos a una de las zoans más ricas de le Mediterráneo; y la extensiónd el reino de los númidas en el norte del continente. A Masinisa, el forjador de la gran nación númida, aliado y luego enemigo de Aníbal Barca, le sucedió el cauto Micipsa. Micipsa tuvo dos hijos, Adérbal y Hiempsal, sus sucesores, al tiempo que también se encargó de su sobrino (ilegítimo) Yugurta. A su muerte (119 a.e.v.), nombró herederos a sus dos hijos, pero como Yugurta era mayor que ellos, le legó la regencia. Pero Yugurta, que había estado al lado de Escipión Emiliano en el asedio de Numancia, tenía ambiciones propias. Y así, tras un aparente reparto del reino númida, hizo matar a Hiempsal, mientras que obligó a Adérbal a encerrarse en su capital. Adérbal apeló a Roma, pues Escipión Emiliano había sido designado por Micipsa como su albacea. Roma puso paz entre Adérbal y Yugurta, pero este hizo caso omiso de los dictámenes del Senado romano y mató a Adérbal. Finalmente, fue llamado a Roma, donde una comisión senatorial le interrogó. Yugurta no tuvo inconveniente en encontrar un tribuno de la plebe corrupto, que vetó a la comisión. Del mismo modo, Yugurta no había tenido reparo en sobornar a todo comisionado romano que hubiera sido enviado a Numidia a mediar en su rifirrafe familiar. Fue tal la imagen de corrupción que se destapó entre las filas de los senadores optimates, que se creó una comisión, la comisión Mamilia, encargada de investigar los sobornos de Yugurta; cayeron varios políticos de alto renombre. Mientras, Yugurta regresó a Numidia, no sin pronunciar, según Salustio, la frase "¡ciudad venal y que perecería pronto si encontrase comprador!", que le atribuye Salustio. Poco después, asesinó a diversos comerciantes romanos e itálicos establecidos en Numidia. El Senado romano dijo basta y le declaró la guerra. Guerra en al que Mario y Sila ganarían fama, laureles y las bases de su poder militar.


Moneda con el busto de Yugurta
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farsalia



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MensajePublicado: Dom May 11, 2008 6:26 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

La Guerra de Sucesión austríaca (1740-1748)

Carlos VI (el fallido archiduque y breve rey Carlos III de España, no confundir con el rey Borbón del mismo nombre) sucedió a su hermano José I como emperador y titular de los territorios austríacos en 1711 aduciendo que la sucesión masculina moría con su hermano, que sólo tuvo hijas (que se casaron con el elector de Baviera Carlos Alberto y el elector de Sajonia - y rey de Polonia - Augusto). Pero él tampoco tuvo descendencia masculina y por ello promulgó una Pragmática Sanción que permitía que su hija María Teresa heredara sus dominios (mientras que la cuestión del título imperial quedaba en el aire, hasta que María Teresa casó con el duque de Lorena, Francisco Esteban). Durante sus últimos años intentó que los diversos estados europeos aceptaran la Pragmática Sanción.

Al morir en 1740, María Teresa aclamó a su esposo Francisco de Lorena como nuevo emperador al tiempo que a sí misma, pero su cuñado Carlos Alberto de Baviera reclamó la corona en nombre de su esposa, prima de la austríaca. Hubo guerra, una guerra que al mismo tiempo enfrentó a Francia y Gran Bretaña por la supremacía colonial y europea, al tiempo que Luis XV de Francia apoyó al candidato bávaro, mientras que los ingleses apoyaron a María Teresa. Por otra parte, Prusia, que ambicionaba Silesia, comenzó las hostilidades invadiendo dicho territorio, en manos de los austríacos. España también intervino, deseosa de sacar tajada, así como el reino de Cerdeña (que ambicionaba Milán). Se formaron dos bandos: por un lado, María Teresa y sus territorios, Gran Bretaña, las Provincias Unidas; enfrente, Carlos Alberto de Baviera, Francia, Prusia y España. El rey de Cerdeña se alió con los primeros, esperando que se le cediera Milán.

Las cosas pintaron bien para Carlos Alberto de Baviera, que aprovechando la debilidad de su cuñada tras la puñalada prusiana sobre Silesia, logró ser coronado emperador (Carlos VII) en el año 1742. Por su parte, Federico II de Prusia, una vez tuvo Silesia en sus manos, pactó la paz con María Teresa, que no tuvo más remedio que aceptar la pérdida de uno de los territorios más ricos de sus dominios (presionada por Gran Bretaña). De este modo, los austríacos pudieron enfrentarse a los franceses con cierta holgura: junto con ingleses y holandeses venció a los franceses en Dettingen (1743), lo que sin embargo no les impidió ser derrotados por los franceses en Fontenoy (1745), que empezaron la conquista de los Países Bajos austríacos. la muerte de Carlos VII en 1745 apenas fue un impasse: se eligió finalmente a Francisco Esteban como emperador (Francisco I). Gran Bretaña, presionada por la derrota de sus tropas en Fontenoy junto con las austríacas, y más interesada en la guerra colonial que se libraba contra Francia y España en América y la India, empezó a buscar un acuerdo de paz. En Italia las cosas fueron mal para el rey de Cerdeña y los austríacos, que vieron como las tropas de España y Nápoles (cuyo rey era el futuro Carlos III de España) conquistaban ciertos ducados. La entrada en liza de nuevo del rey prusiano Federico II (todo un aventurero) y la victoria de los franceses en Rocourt (Paíes Bjos) en 1746 provocó que los ingleses presionaran a María Teresa para negociar la paz.

Y así fue. En 1748 se firmó la Paz de Aquisgrán, por la que todos los países combatientes devolvían los territorios que hubieran tomado en Europa, América o la India... a excepción de Silesia, que quedó en manos de Prusia, para cólera de María Teresa. La paz no satisfizo a casi nadie: enfrentó aún más a María Teresa con Federico II, no zanjó el conflicto colonial entre Francia y Gran Bretaña, no satisfizo las ansias del rey de Cerdeña, que no se hizo con Milán, y agrióm las relaciones entre Austria y Gran Bretaña. La consecuencia sería el cambio de alianzas (Francia y Austria contra Gran Bretaña y Prusia) que desembocarían en la Guerra de los Siete Años (1756-1763).
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karateka



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MensajePublicado: Dom May 11, 2008 7:05 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

la pelicula "Evasión o Victoria" está basada en unos hechos que acontecieron en 1942, en el Kiev ocupado. Los alemanes hicieron jugar al Dynamo contra una selección de soldados reforzada con jugadores del Flakelf, equipo alemán de Primera División. Aun así, ganaron los del Dynamo 4-1, y los nazis, ni cortos ni perezosos, los fusilaron vestidos todavía de futbolistas, a todos menos a uno, que tras la "liberación" de Kiev por las tropas soviéticas, fue represaliado por estos por colaboracionista y a punto de ser enviado a Siberia. Hoy día, los que todavía conservan una entrada de este partido, tienen entrada gratis para todos los encuentros del Dynamo de Kiev.
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Blom



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MensajePublicado: Lun May 12, 2008 10:15 am    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

Ademas hay una estatua, y segun he leido en alguna parte, al terminar la primera parte de dicho encuentro, el Dynamo iba ganando 2-1.. durante el descanso parece ser que el jefe de la ocupacion alemana en Kiev mando a uno de sus asistentes a advertir a los jugadores, si ganaban el parido serian fusilados.. en la segunda parte macarian dos goles mas..

La verdad esque no se si es cierto o no que fuesen advertidos en el descanso, aunque me parece mas que posible.. y eso hace la gesta aun mas notable.

Fue el llamado partido de la muerte ¿no?
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Blom



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Ubicación: Voy y vengo

MensajePublicado: Lun May 12, 2008 10:19 am    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

La estatua.. salen 4 jugadores, me imagino que seran los autores de los 4 goles.


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Gadatas



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MensajePublicado: Lun May 12, 2008 11:16 am    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

Mira, una cosa interesante que tiene el fútbol.
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karateka



Registrado: 23 Mar 2007
Mensajes: 1085
Ubicación: Malaca Nova

MensajePublicado: Lun May 12, 2008 12:29 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

Blom escribió:
La estatua.. salen 4 jugadores, me imagino que seran los autores de los 4 goles.



Pues sí, en efecto, son los autores de los cuatro goles: de izquierda a derecha, Robben, Guti, Higuaín y Van Nistelrooy.



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Urogallo



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Ubicación: La Ferriére

MensajePublicado: Lun May 12, 2008 1:05 pm    Tí­tulo del mensaje: robert surcouf Responder citando

http://en.wikipedia.org/wiki/Robert_Surcouf

Se encuentran un oficial británico, de la armada real, y el capitán corsario francés, Robert Surcouf:

Británico: "Ustedes los franceses luchan por el oro, nosotros los ingleses, luchamos por el honor".
Surcouf: "Es normal que cada persona luche por aquello que más falta le hace".





Como dato gracioso, la anécdota la incluyó Polansky en su película "Piratas" totalmente fuera de contexto.
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clío



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MensajePublicado: Lun May 12, 2008 1:53 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

Menos mal que alguien ha entendido lo de "Breves anécdotas"!
muy buena Uro!
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Urogallo



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MensajePublicado: Lun May 12, 2008 1:54 pm    Tí­tulo del mensaje: breve si breve más bueno todavía Responder citando

clío escribió:
Menos mal que alguien ha entendido lo de "Breves anécdotas"!


Sí, parecía obvio pero veo que muchos no se han dado cuenta.
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farsalia



Registrado: 07 Nov 2007
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MensajePublicado: Lun May 12, 2008 3:23 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

La persecución de Darío III por Alejandro Magno (330 a.e.v.)

Pues sí, se trata de la persecución que, tras su victoria en Gaugamela (330 a.e.v.), Alejandro inició para capturar a Darío III, el rey persa. Una persecución emocionantísima (si lees a Arriano y Diodoro casi la sientes en directo): Darío huyó a Ecbatana, la capital de invierno del reino, pero sabiendo que Alejandro le perseguía escapó por la Hircania (la satrapía que bordea el Mar Caspio) hacia las satrapías orientales, donde aún tenía apoyos. Alejandro quería capturar a Darío para conseguir ser reconocido universalmente como rey de Asia por todos. Se inició la cacería. Cuando se le comunicó al macedonio (por medio de traidores) que Darío andaba cerca, envió a Ptolomeo con unos cuantos jinetes. Se inició la persecución a caballo. Finalmente, los nobles que rodeaban a Darío, encabezados por el sátrapa de la Bactriana, Besos, temiendo caer en manos de los macedonios, apuñalaron a Darío, dejaron su cadáver y huyeron. Al instante llegó Ptolomeo, para recoger las últimas palabras (o eso dicen las fuentes, a saber, es decir, ni de coña) del rey persa y verle expirar. Alejandro llegó al cabo de un rato, recogió su cadáver, se dice que lloró y ordenó sus exequias. Y se dispuso a perseguir a perseguir al asesino de su antecesor como rey de Persia. Una nueva persecución que duraría algunos años... pero eso ya es otra historia.
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Urogallo



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Ubicación: La Ferriére

MensajePublicado: Lun May 12, 2008 3:25 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

Observese la brevedad creciente de la anécdota.

El mensaje va calando.

Aunque me gustaría completarla.

Du Gueslin le ha prometido a Pedro un salvoconducto, en nombre de Francia, pero avisa a Enrique.

Cuando este entra en la tienda, Pedro grita:

"¡ ¿Que hace aquí este hideputa? !".

Enrique responde:

"¡ Hideputa sereís vos, yo soy hijo de mi señor el buen rey !".

Ya que Pedro era conocido por su fortaleza y su altura, se arrojó encima de Enrique, haciéndole caer. Atrapado contra el suelo, Enrique estaba perdido...de no ser por la ayuda de Du Gueslin.
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Ultima edición por Urogallo el Lun May 12, 2008 3:28 pm; editado 1 vez
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farsalia



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MensajePublicado: Lun May 12, 2008 3:25 pm    Tí­tulo del mensaje: Responder citando

"Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor" (1369)

Frase posiblemente apócrifa que el mariscal francés Bertrand du Guesclin dijo en un momento dado. ¿Contexto? Guerra civil en Castilla, entre Pedro I el Cruel y su hermanastro Enrique de Trastámara, año 1369. Batalla de Montiel, vence el Trastámara, ayudado por una compañía de mercenarios al mando de Du Guesclin (mientras a Pedro le ayudaban los ingleses al mando del Príncipe Negro). Du Guesclin convoca a Pedro en su tienda. Se encuentra de bruces con su rival. Luchan. En un momento determinado Du Guesclin le hace la zancadilla a Pedro, ocasión que aprovecha Enrique para asesinarlo sin escrúpulos. Preguntado Du Guesclin por su actuación, respondió con esa frase.
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