Foro de Hislibris

[vorimir]

[Emilio Tejera]

En respuesta a Belibaste, de Aníbal he leído mucho pero en libros de historia propiamente dichos, realmente nada en novela. El motivo: antes de empezar a escribir "Cartago..." no quería que me influenciase la visión de otros escritores (para poder trazar más adecuadamente mi propio punto de vista), y después, tras mil revisiones del libro y demás, creo que necesito algo de distancia para poderlos juzgar adecuadamente. Pero desde luego la historia de Aníbal es apasionante, el de Haefs lo tengo comprado y se encuentra en la lista de pendientes, la cual, como le ocurre a muchos de por aquí, ya no es una lista, es una enciclopedia. Y probablemente en el futuro seguro que caerá alguna novela más de Aníbal. Aparte, tengo también en la lista de pendientes "El jardín de Amílcar" de Haefs, ambientado justo después de la primera guerra púnica.

En cuanto a lo de por qué un bioquímico se mete a estas cosas... Una de las cosas más bonitas de la vida es poder interesarse por temas muy variados. A mí aparte de la ciencia me gustan el cine, la literatura, la historia... Y casos de ese estilo hay muchos, sólo hay que ver a Isaac Asimov, que era bioquímico y escribía sobre toda clase de materias, o más cercano el escritor español Lorenzo Silva, que es abogado (y creo que aún ejerce) y escribe novelas policiacas. Así que no es algo tan novedoso, después de todo.

[LECTORATOR]

estimado Emilio

en primer lugar agradecerte tu presencia en el foro, haces que se enriquezca dentro de su ya acreditada calidad,

he leido tu libro, del uno al diez le pondria un 7, y te dire el motivo, bajo mi humilde punto de vista hay demasiado amor, demasiado romanticismo, coincido con Vorimir, en que a veces resulta empalagoso,
por lo demas tu descripcion de cartago y roma son adecuados y contrastados, se ve que la novela esta documentada.

Reitero mi alegria por tu prensencia en el foro

recibe un cordial saludo.
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di lo que sea necesario a quien sea necesario y cuando sea necesario y el respeto sera tu aliado
-cardenal richeliu-

[Valeria]

Estimado Emilio: Yo también agradezco que te tomes la molestia de dejarte caer por estos foros. Me gustaría hacerte un comentario. Me parece que el personaje de Drusilla asume, en ocasiones, unas ideas propias de una mentalidad "moderna", que chocan con su extracción social y su época. En una ocasión transcribes uno de sus pensamientos sobre la esclavitud, en otra pronuncia en el foro un discurso encendido contra el expansionismo de Roma .... Me resultó desconcertante ese tipo de planteamientos en la novela sobre las guerras púnicas.
Un saludo.

[Emilio Tejera]

Efectivamente, Valeria, Drusilla ha sido un personaje que ha permitido enlazar las cosas con el punto de vista moderno, y de hecho creo recordar que en la reseña de Urogallo ya hablaba sobre este punto. Como he mencionado antes, en algunas ocasiones me parece que las novelas históricas más clásicas tienden a hacer personajes con los que muy difícilmente nos sentimos identificados, ya que sus acciones no se corresponden en absoluto con las motivaciones que nosotros tenemos en la actualidad. En este sentido, el personaje de Drusilla me permitía crear a una persona que no fuera tan "de cartón piedra", con un punto de vista más cercano al nuestro, y que nos permitiera así comprender en mejor medida lo que estaba pasando allí desde nuestros parámetros. Por supuesto, Drusilla no sería un personaje arquetípico en la sociedad romana de la época. En este período, las mujeres tenían relativamente poca independencia, nunca hubieran osado alzar la voz contra las decisiones de sus padres o maridos, opinarían que la esclavitud era el orden natural de las cosas, y por supuesto nunca se hubieran atrevido a hablar abiertamente en el Foro. De hecho en el libro se refleja a Drusilla como una excepción, "un verso suelto", si se compara con el resto de sus compañeras de edad y de clase social, y admito que puede parecer perfectamente fuera de época -de hecho estaba construido intencionalmente así. Sin embargo, a la hora de crear este personaje, yo lo ideé, más que como un anacronismo, como una excepción; en todas las épocas y lugares, a pesar de las corrientes dominantes de pensamiento, siempre hay personas que piensan diferente y se rebelan contra las convenciones de la sociedad en la que viven. A veces cuando leemos novelas históricas que tratan de reflejar rigurosamente el punto de vista de una época, parece como si nos encontráramos ante un dibujo monocolor, cuando en realidad en todas las épocas y sociedades existe un mosaico donde siempre hay pequeños matices, divergencias, e incluso grandes borrones. Era éste el motivo por el cual quería introducir este personaje: quería meter en una novela histórica un componente que se saliera de la norma, que nos demostrara que en todos los contextos hay excepciones y gente que va contracorriente, ahora y en el pasado. Aunque también era consciente, por supuesto, de que los lectores más "puristas" de la novela histórica podrían no entusiasmarse con este personaje. Pero si me dices, Valeria, que te has sentido desconcertada con Drusilla, entonces estoy contento: en mi opinión, la literatura no está hecha para dar respuestas, sino sobre todo, para desconcertarnos y provocarnos a nosotros mismos preguntas. Sembrar la duda es a veces lo más divertido de poder escribir una historia, y no voy a negar que a veces lo aprovecho.

[Urogallo]

Yo creo que lo que Valeria comenta es que el personaje no habría podido vivir en la sociedad que le tocó nacer. ¿Un viaje de una adolescente a una nación enemiga?. La mentalidad es una cuestión distinta, sin forzarlo, logicamente necesitamos que el personaje tenga un pensamiento más contemporaneo.

Me imagino el pensamiento de un legionario de la época: ¿Como conseguiré comida hoy?.¿Me matarán?.
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—Tienes la palabra de un oficial romano —dijo—. Vale más que un juramento.-

[farsalia]

He empezado a leer tu novela, Emilio. Ya te contaré.

[CORCONTAS]

Pues yo quiero empezar pronto, creo que sería arriesgado empezarla antes de Salamina, pero despues de Salamina la leeré.
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He vueltoooo!

[farsalia]

Ánimo, que tú puedes con todo.

[Valeria]

Transcribo aquí un fragmento de la entrevista que Gisbert Haefs concedió a Hislibris:

El gran poeta inglés Samuel Taylor Coleridge habla de la cooperación entre autor y lector; básicamente, se necesita que el lector suspenda su escepticismo durante la lectura, y que el autor haga un trabajo que le facilite eso al lector. De esa “suspension of disbelief”, de esa cooperación resulta crear algo como una esfera mágica dentro de la cual estamos los dos, autor y lector, mientras dura la lectura. (Claro que estamos hablando de narración tradicional, mágica; lo mágico no tiene nada que ver con el “nouveau roman” etc.) Yo, de lector, dentro de esa esfera, estoy leyendo, digamos, una novela que me narra las aventuras de un esclavo asirio, y en la página 66 alguien pone la mano en el estribo del rey. Estamos en el 700 aCn, y el estribo probablemente data de cerca de mil años después. Para mí es algo como “En la mañana del Trasimeno, Aníbal frotaba su pulsera mirando su Rolex”. Un etrusco diciendo a otro “espere un minuto” (siglo XVIII), Colón hablando de su último viaje hacia América (llamado así mucho despues de su muerte), Lope de Vega inhalando el perfume de buganvillas (llamados por el navegante francés de Bougainville, 150 años despues de la muerte de Lope), todo eso de los anacronismos de hechos, de objetos e incluso de palabras, eso para mí rompe la esfera mágica y me deja pensando [...]

El desconcierto al que me refería, Emilio, tiene mucho que ver con lo que Haefs denomina "ruptura de la esfera mágica".

Yo ´sí que me puedo creer que una patricia se largue de casa en busca del hombre que ama, rompiendo convenciones sociales y familiares. Pero no me puedo creer que una patricia romana del siglo I a.C. cuestione la esclavitud como parte del orden entonces natural de la sociedad. Me puedo creer que en un momento de desesperación, una mujer romana se ponga a gritar en la calle, pero no me resulta creíble una mujer romana elabore espontáneamente un discurso en el foro cuestionando el afán expansionista de Roma con la argumentación que utilizó ella.
Estoy segura que en cualquier época histórica hubo personas excepcionales, con aspiraciones diferentes a las de sus coetáneos, adelantados a su época. El personaje de Drusilla podía haber sido el de una mujer fuera de lo corriente incluso en aquella época y lugar, pero para mí la excepcionalidad de la que la has querido dotar le resta credibilidad, rompe la magia.

[Emilio Tejera]

Comprendo, Valeria, lo que me dices, y de hecho asumía que con el personaje de Drusilla (y algún otro, aunque no son la mayoría) habría la posibilidad de romper esa esfera mágica a la que te refieres. Pero en este caso quería expresar una serie de mensajes y puntos de vista, y establecer un tipo muy particular de complicidad con el lector, y por eso ví la pena correr el riesgo. En esta ocasión, y como se suele decir, prefería mucho más pasarme que quedarme corto. De todas maneras, y bajo mi punto de vista, el personaje de Drusilla, más que poco creíble, es más bien "poco probable". Tan poco probable como "bichos raros" como Giordano Bruno o el bárbaro Droculft, los cuales, sin embargo, se trataron de personajes reales. Claro que, por supuesto, sobre este punto es lógico que haya todo tipo de opiniones.

De todas maneras, esto es algo excepcional que he hecho porque veía que para describir la tercera guerra púnica en concreto era conveniente; en otras futuras novelas (incluyendo la que os comenté que estoy preparando ahora mismo), esto no es así, y los personajes son mucho más fielmente reflejos de la época que les ha tocado vivir. De hecho, en la historia con la que estoy en estos momentos, los hechos de épocas pasadas son referidos en primera persona, lo cual me está afectando incluso la manera de expresarme, para intentar adaptarme a la forma de hablar y de ver las cosas de la gente de la época. Así que en ese sentido a mucha gente le gustará más.

[Urogallo]

Ojo, a mí no me resultó extraño que se fugase, a mi no me cuadraba cuando se va de vacaciones con Catón el Censor.
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—Tienes la palabra de un oficial romano —dijo—. Vale más que un juramento.-

[Akawi]

Esta tarde me he comprado "Cartago, el Imperio de los dioses" de nuestro amigo Emilio y ya de paso también he cargado con "La escriba" deAntonio Garrido.
Ya con la paga extra, que si no, no se puede comprar tanto, espero leerlas pronto y dar mi opinión.
A ver si las aupamos al ranking de Hislibris.
Un abrazo.
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Daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro. Descartes

[CORCONTAS]

Ayer empezé la novela, no me he podido resistir, ahora he de ir muy deprisa para acabar las dos novelas que stoy leyendo antes del lunes.
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He vueltoooo!

[farsalia]

Esos presentismos que usas (y abusas) me matan, Emilio...