LEJOS DE ÁFRICA – Isak Dinesen

Nos situamos entre el comienzo de la Primera Guerra Mundial y principios de los años treinta. A lo largo de esos veinte años, la autora convivió con otros colonos de la zona y con los nativos con los que le tocó convivir, como propietaria de las tierras en las que vivía una importante población de kikuyus, muchos de ellos aparceros, personas del servicio de la casa y personal de la granja, junto con otros nativos masáis y somalíes. Su narrativa circula alrededor del día a día de aquellas vivencias, desarrolladas en base a su relación con sus vecinos occidentales, con los que celebraba safaris, cenas y convites y con los que tenía una especial relación. Estos eran originarios de Inglaterra y de países nórdicos y, en el momento de la confrontación surgida de la Primera Guerra Mundial, incluso participó como encargada del transporte de víveres y suministros al mando de alguna caravana de carros de bueyes en aquella zona de retaguardia del continente africano.
Sin embargo donde más interesante resulta su narración es cuando desarrolla y narra su relación con los nativos con los que se relaciona. Y lo hace desde un punto de vista occidental, con una posición de superioridad, pero también, es verdad, demostrando un cariño y respeto por aquellos con los que convive en aquellas lejanas tierras. En sus páginas no solo cuenta la relación con ellos, cercana y lejana a la vez, sino que también aprovecha la ocasión para describir tradiciones, creencias y la manera de vivir y socializar de los kikuyu. Estos fragmentos de la obra resultan muy instructivos y también, en algunos momentos, algo áridos. La autora explica entre otras cosas, cómo se asimilaban o rehuían en algunas situaciones con los europeos, como por ejemplo en cuanto a su relación con los avances tecnológicos, su relación con los misioneros cristianos o el uso de la medicina occidental. Por lo demás, está claro que, a pesar de que Karen era una occidental de cabeza a los pies, tuvo una especial relación con sus kikuyus, a los que siempre que podía, buscaba ayudar y mejorar su situación como aparceros y trabajadores en sus posesiones.
Pero lo que pone a gran altura literaria a estas memorias es su manera y estilo al escribir y narrar su vida en Kenia. El calibre literario de esta obra cabalga entre las espectaculares descripciones que realiza del entorno en el que vive y la narrativa con la que cuenta al lector todos los eventos, por muy nimios que fueran, que le suceden a lo largo de los años que nos describe en sus páginas. La autora desarrolla estas memorias con gran sentimiento, construidas como una concatenada serie de lineales relatos, en los que refleja las sensaciones profundas y veraces que le provocan los paisajes de la granja, sus animales y, como no, los nativos de su entorno. Y lo hace con un perfil, en ocasiones, casi poético, pero en ningún momento lejano a la realidad de aquellos bellos parajes. De la misma manera que narra de esta manera, lo bueno que sucede en su vida, afronta con el mismo espíritu literario las complejas vicisitudes que le acontecen, en especial en lo relativo a sus cultivos de tabaco y la compleja relación cultural con sus queridos kikuyus.
Lejos de África merece ser leída, no solo por como evoca aquellas tierras duras y bellas de una Kenia todavía colonial, sino además por disfrutar del encanto de una literatura bella, en fondo y forma, sensual en sentimientos, colores y aromas, así como por su capacidad de acercarnos a las características propias de la cultura de los nativos, especialmente los kikuyu, tan divergente en cuanto a su sociabilidad en su curiosa y diversa manera de ver la vida. La autora consigue que veamos a través de sus ojos, paisajes y escenarios acompañados, de manera inseparable, de los sentimientos que le producen, todo ello muy evocador y expresado con una narrativa tan descriptiva, como personal y muy enriquecedora. Un libro para paladear y disfrutar.
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Isak Dinesen. Lejos de África, traducción: Bárbara McShane y Javier Alfaya, Alfaguara, 1986, 401 pp.
Es un buen libro, me parece. Entre lineas se vislumbra las vicisitudes personales; la relación con su amante, el aviador, o las dificultades para sacar adelante una plantación de café que no era rentable.
Cierto, pero en menor medida que lo que cuenta la película.
Leí «Lejos de África» hace la tana de años en una edición de aquellas ediciones que regalaba Circulo de Lectores cuando te dabas de alta en su servicio. Me acuerdo de ver aquel ejemplar con la foto de la película rondar de estantería en estantería, y al final con el paso del tiempo acabar leyéndola. Pero… con el devenir de los años, en la universidad cogí una asignatura de libre configuración (de aquellas las que había que machacar créditos sobrantes), titulada Literatura Danesa y en ella me hablaron más detalladamente de Karen Blixen, más allá de Lejos de África. Me enseñaron más libros y más curiosidades de su vida y siempre, desde entonces, nunca supe a que carta jugar con esta escritora: si atenerme meramente a su biografía africana y sus esfuerzos vividos en Kenia en una época tan convulsa; o si agarrarme a la visión edulcorada y romántica de la famosa película; o a la maestría de sus otras obras como el Festín de Babette y sus cuentos magníficos;o si de verdad fue aquella otra mujer manipuladora y siniestra que aparece en la reciente película titulada «El Pacto». En verdad una escritora con muchos primas y aristas, icono del siglo XX, que parece estar más allá del tiempo y el espacio literario.
Tiene algo del personaje de la película, pero más bien poco, especialmente en la relación con sus kikuyus.
Ediciones Maeva ha sacado un libro titulado » La leona de Kenia» donde la autora, Lea Kampe, relata algunas de las vivencias de Karen Blixen (el nombre verdadero de Isak Diesen).
Anda!!! Ahora mismo lo miro. Gracias.
Hace unos meses se estrenó en Dinamarca una serie sobre Karen Blixen después de regresar de Kenia: The Dreamer – Becoming Karen Blixen, disponible en Filmin bajo el título (soso) Memorias de una escritora.
Algo había oído sí… Gracias.
Con tantos títulos parece que hay Karenblixen explotation… XD