MANUSCRITO ENCONTRADO EN ZARAGOZA – Jan Potocki
Para un lector que no haya oído nada sobre Potocki y que se introduzca en la lectura de El Manuscrito enontrado en Zaragoza, le podría parecer que se encuentra ante un autor español del XVIII. Tal es la impresión que Potocki produce con sus narraciones. Bien es cierto que pasó una temporada en España, pero ello no supone necesariamente escribir como un español.
También es muy curioso que el conde Potocki, noble polaco de nacimiento e cosmopolita por su vocación ilustrada, interesado en múltiples investigaciones, viajero, aventurero político, etc., prácticamente no escribiera nada más de ficción. El resto de su obra, muy abundante y prolija, no tiene nada que ver con la que nos ocupa. La constituye casi en su mayoría libros de viajes, históricos o científicos. (Incluso podríamos pensar -pensando mal- que este libro podría ser obra de un negro, en el sentido literario del término. Pero eso, me temo, no podemos saberlo). Normalmente, un escritor suele dejar una parte de sí en cada una de sus obras y sus lectores podemos rastrearle leyéndolas todas. Pero aquí tenemos que concentrarnos en la obra misma, y sólo en ésta. Aunque la verdad es que hay material más que suficiente.
Donde sí hallamos un reflejo de la personalidad de Potocki es precisamente en la estructura misma de la obra: es un conjunto de relatos dentro de relatos que a su vez contienen otra cadena de cuentos (lo que los ingleses llaman frame tales, o tradición oral), pero que conforme va avanzando la narración vamos descubriendo vínculos entre unos personajes y otros, y finalmente el círculo se cierra y la mayoría tiene una cierta ligazón. También vemos dicho reflejo en los temas que se tratan en las narraciones, que son los temas que le interesan a autor: aventuras con aparecidos, teorías cabalísticas, sociedades secretas, teorías filosóficas y científicas algo “arriesgadas”, etc., y que se enmarcan dentro de la tradición gótica, de moda en la época (Radcliffe, Hoffmann, Maturin…), Pero mientras esta tradición pone más el acento en la parte misteriosa y dramática de los relatos, nuestro conde polaco prefiere mirarse a sí mismo con humor e indulgencia: este toque humorístico, que le relaciona inmediatamente con el Quijote y la picaresca española, es lo que le desmarca de los góticos y le da una nota personal.
¿Qué nos dice esta estructura sobre Potocki? El autor fue un personaje que podría haber salido de esa misma historia de historias: viajero incansable, metomentodo, investigador de ciencias ocultas y sociedades secretas, así como intrigante político, historiador y diplomático, enciclopedista, jacobino y librepensador, he aquí un verdadero ilustrado, equivalente en su época al hombre renacentista, que tanto se ocupa del arte como de de la ciencia o la política. El relato de las aventuras que vivió nos llenaría un libro. De hecho, la vida de Potocki fue tan apasionante y turbulenta como su única obra de ficción.
En cuanto a ésta, la estructura no es nueva: en El Quijote ya hay mucho de ello. Y, rastreando, en La Odisea también asi como en la literatura oriental; Las mil y una noches es un maravilloso precedente. De hecho, el autor estuvo profundamente interesado en el mundo musulmán, que visitó en numerosas ocasiones y vivió múltiples aventuras en los países circundantes del Mediterráneo. También los misterios judíos cabalísticos le seducen, y las sociedades secretas (rosacruces, masonería,) que pudo haber conocido en sus múltiples viajes, y, en fin, ¿dónde buscar el crisol que mezcla las tres grandes religiones y sus misterios? Lógicamente, en España. Más concretamente, en Sierra Morena, Andalucía.
Por esos andurriales el personaje conductor de la historia, el caballero Van Worden, nos cuenta lo que le pasó y lo que otros, a su vez, le cuentan que les pasó y cuentan lo que les contaron terceros y así continuamente hasta completar el círculo. El periplo que realiza Van Worden es un viaje iniciático (ha de pasar una serie de pruebas para conseguir ser aceptado en el clan de los Gomélez, y recibir su fortuna); y aunque sus movimientos reales se concentran en una extensión muy pequeña de territorio, tenemos noticia virtual de un sinfín de aventuras que a veces se localizan en Italia, en Alejandría, en el Magreb, en Sierra Morena…, o Madrid. Asimismo, los saltos en el tiempo se remontan hasta la Grecia clásica o al pueblo israelí bíblico.
También, todo hay que decirlo, hay momentos a lo largo de la obra en los que llegamos a perder la noción del espacio y el tiempo y olvidamos quién es quién, dónde nos encontramos y cómo hemos llegado a este punto. Pero asimismo nos decimos que eso ya no importa, lo que cuenta es seguir leyendo, porque todas las historias son interesantes y todas tienen algo que nos hace seguirlas con atención. Incluso el autor, por boca de alguno de los personajes, llega a esta misma conclusión y lo manifiesta jocosamente. Hay quien llega a considerar a Van Worden como un precedente del héroe kafkiano. Y la verdad es que en algunos momentos sí que nos recuerda, en alguna de las situaciones, al protagonista de El Proceso. En la novela encontramos acción, disertaciones teóricas, amor –platónico, y del otro- emoción y mucho, mucho humor.
Hay relatos francamente divertidos (el de Avadoro y la tinaja de tinta) y otros complicadísimos desde el punto de vista filosófico (los que cuenta el Judío Errante) o científico (las explicaciones del geómetra Velázquez). Estas últimas son un tanto farragosas. Las historias de amor son muchas y variadas, unas platónicas y otras francamente provocativas, como la relación que mantiene el protagonista con sus primas musulmanas. También las partes contadas por el jefe Gitano y los protagonistas de sus narraciones, son bastante perturbadoras. Es llamativo el tratamiento del sexo, que, a mi parecer, levanta chispas en algunas situaciones, de un modo bastante novedoso para la época en que se escribió. De hecho, un cierto erotismo recorre la obra, creando algunas situaciones realmente de gran tensión. La poligamia, la infidelidad, el deseo, las propias relaciones sexuales, están tratados con mucha naturalidad. Los personajes femeninos, dentro de que hay una gran variedad, son, en general, fuertes. Rebeca, la hermana del geómetra, o la duquesa de Medina Sidonia, tienen una personalidad férrea y se salen del común de la época. Realmente si nuestro autor hubiera intentado publicar en España, la Inquisición se lo hubiera llevado por delante.
De hecho, El Manuscrito se publicó por primera vez en San Petersburgo en 1804. Pero durante muchos años sus historias fueron plagiadas, recortadas, mutiladas, y no fue sino hasta mucho más tarde que se consiguió editar el libro completo. En el prólogo de Mauro Armiño, en la edición de Valdemar, se detallan todos los pasos que se dieron en los distintos intentos de publicación. De no haberse suicidado, decepcionado y confuso tras la derrota de Napoleón en Waterloo, hubiera podido controlar sus ediciones, probablemente. Nunca sabremos si todo le pertenece realmente a él…

Hola Ariodante.
Muy interesante reseña. No tenía conocimiento de este libro, pero después de leerte me ha picado el gusanillo, por la variedad, la brevedad de las historias -que deduzco, claro- y la originalidad.
Hablas de Valdemar. ¿Es la edición que has elegido?
Un saludo.
Uf, este libro es demasiado. Disfruté como un enano con él; gracias Ariodante por recordarlo. Por cierto, tienes mucha razón en lo que dices de la estructura: efectivamente, no es nueva. A mí a la obra que más me recuerda es a «El asno de oro» de Apuleyo, culmen de lo que antiguamente se conocía como cuentos milesios, género que en su tiempo fue prolífico y del que una buena muestra podría ser el libro de Potocki. Pero también, efectivamente, al Quijote (los famosos odres de vino ya aparecían, por ejemplo, en la obra mencionada de Apuleyo) y a tantos otros. Excepcional libro y una gran reseña.
Gracias, Jerufa:
La edición en la que lo encontré es Club Diógenes, la rústica de Valdemar. Pero existe otra en tapa dura, en Avatares, de Valdemar también, que es muuucho más bonita (y mas cara). No sé si existen más ediciones. Mira en Bibliolimpo, que tienen una montonada de Valdemares.
Gracias, Javi: me alegro que telo haya recordado y me alegro que te guste mi reseña. Yo no he leido a Apuleyo, pero si el Quijote, y la verdad es que me sonaba muchísimo…
Dios Santo…
¿…? Explícate, Nando. Me has dejado intrigada.
Vaya, atractiva reseña, Ariodante: dan ganas de echarle el guante cuanto antes. Y más aún cuando uno lee que recuerda a aquel «El asno de oro» que tan buen sabor de boca dejaba, claro.
Enhorabuena.
Uh, qué reseña tan engatusadora. Y pensar que hace poco dejé pasar la oportunidad de adquirir el libro en la Feria del Libro de Santiago -a precio de oferta-.
‘Maldizión’…
Pues nada, ya sabes lo que tienes que hacer, Rodrigo…
Sí: esperar a octubre del 2008, cuando se realice la próxima Feria…
(Ja)
Enhorabuena Ariodante por la excelentísima reseña. Curiosamente hace dos semanas que pedí este libro a la editorial, supongo que no tardará en llegar, después de tu reseña tomará un atajo entre sus hermanos pendientes para ponerse de los primeros en mi lista.
saludos
Me alegro, Epaminondas; cuando un libro te gusta mucho, quieres compartirlo, que todos lo lean, aunque ya sabemos que los gustos literarios varían y lo que es estupendo para uno no lo es para otro, pero yo creo que los clásicos lo son, si no de todos, de una gran mayoría. Yo estuve muchos años ignorando el libro (no su existencia), hasta que un buen dia, este verano, lo vi en una estanteria de una librería de Valencia…y me lancé.
Podría decir exactamente lo mismo. Fui un gran aficionado a la novela gótica en mi juventud, en aquel feliz tiempo -feliz por ser entonces más joven- lei a Poe, Stoker, Meyrink, Lovecraft, Derleth, Bloch, Hoffman, y otros. Sabía que Potocki era un escritor fundamental con este libro que hoy reseñas pero no me decidí a comprarlo hasta que Ascanio lo nombró hace unas semanas, ahora espero a que llegue y espero que me guste tanto como me ha gustado tu reseña.
Te gustará más, por supuesto, que mi reseña. Mucho más. Ya me lo dirás cuando lo leas. Es una gozada.
Según me han comentado algunos veteranos del foro, con este libro al parecer cometí el terrible error de leer la versión publicada por Alianza Editorial, que, en contra de lo habitual, descuidó por completo la edición. Y así me fue: no pude acabarlo. De hecho, todavía lo recuerdo con espanto. Tendré que agenciarme otro, pero, la verdad, el recuerdo es tan malo que ni ganas tengo.
Yo no conozco esa versión, lo lei en el Club Diógenes, de Valdemar, aqunque hay, por supuesto una mejor en Avatares, en tapas duras.
A veces eso es lo que estropea una lectura. Yo procuro, si hay una edición mejor y estoy bastante segura de lo que voy a leer, comprar la mejor y dejarme de mandangas. O si es muy cara y no estoy segura, buscar en una biblioteca o que me lo deje alguien.
A mi marido le encantan esas ediciones de Obras Completas de Aguilar, que son unos tochos enormes con unas letritas para enanos, y mas de una vez he tenido que comprar el libro por separado para poder leerlo a mi gusto.
Yo también procuro elegir buenas ediciones, pero en este caso ese fue el error: llevarme por lo que había leído anteriormente en esa misma editorial, que sigue una línea, para mi gusto, muy buena.
Yo la que tengo es la de PRE-TEXTOS, precisamente la portada que sale en esta página: me la vendieron como la única edición íntegra en castellano…
Es posible, Derfel, ¿de qué año es la tuya?
Tendría que buscarla en mi antigua casa, que es donde se me han quedado la mayor parte de mis libros: en cuanto pueda, te lo digo.
La de Valdemar es de 1997, la de Avatares, y creo que la de Club Diógenes es la misma, pero en formato rústica. Y el prólogo de Mauro Armiño, también. Y he mirado en internet y hay una edición de 2001 en Pretextos, que será la tuya. Yo creo que ambas son ediciones completas. Pretextos es una buena editorial valenciana. Yo tengo varios libros editados por ellos y son francamente buenos, en cuanto al formato y el papel, etc.
Sí, yo tengo -a parte de Manuscrito…-, Salvamento, de Conrad, y Resurrección, de Tolstoy.
Tentado he estado en más de una ocasión de comprar Lord Jim y Los Maia, de Queiroz.
Yo tengo también Salvamento y Lord Jim, por supuesto. Pero no me decidí con Resurrección. Para mi verguenza, no lo he leído. Leí Guerra y Paz en una edición miserable (aquellas de Plaza y Janes de la época setentera), y la leí dos veces, para más inri, y hace poco me compré la edición última (ahora no me acuerdo del nombre), esa que es un tochazo blanco, tapas duras…Y Anna Karenina, la he leido varias veces también. pero nunca me decidí por Resurrección. ¿Debería intentarlo?¿Que opinas?
Pues es mi mayor decepción literaria hasta el momento, Ariodante. Para mí, -como para muchos-, Tolstoy es el número uno como novelista: después de Ana Karenina, Guerra y Paz, La muerte de Ivan Ilitch, etc., me alegré mucho cuando editaron Resurrección. La compré y me llevé un chasco: la calidad literaria es innegable -no vamos aquí a descubrir el mediterraneo-, pero el autor se empeña en demasía en adoctrinar desde el punto de vista cristiano al lector, llegando en ocasiones a darme la impresión de estar leyendo un panfleto.
Qué quieres que te diga: yo no creo que lo relea -curiosamente, ayer comencé a releer Guerra y Paz-, pero bueno, estamos hablando de Tolstoy. Tú misma…
Gracias, Ariodante, gracias, gracias.
Nando debe estar afinando sus instrumentos para darnos un auténtico concierto sobre este libro.
Arauxo, mira, qué bonito regalo para pedírselo a los Reyes Magos…(por supuesto, la edición de Valdemar, que ya sabes que me dan comisión).
No acabo de entender lo de Nando. Hasta ahora sólo ha dicho «Dios santo…», asi que no sé si le gusta o no.
Derfel, me has hecho un gran favor. No voy a leer Resurrección. Dedididamente, no. No quiero panfletos religiosos. Todos los escritores, incluso los geniales, como Tolstoi, tienen algún momento de flaqueza…¿en que edición estás leyendo Guerra y Paz?
(Me permito meter la cuchara en sopa ajena:
Tolstói escribió «Resurrección» muy tardíamente, tiempo después de haber renegado del arte; parece que de pronto tuvo necesidad de sermonear a la gente acerca de cierto tema, y no halló nada mejor que valerse de la forma novelística como instrumento para difundir su sermón. En mi opinión, es tan evidente en «Resurrección» la subordinación del arte literario a la intención ideológica que la trama pierde todo interés, volviéndose aburrida y predecible. Estoy de acuerdo en que es un fiasco. En cambio, una de las últimas obras de Tolstói -creo que publicada póstumamente- es la novelita «Hadji Murat», harto recomendable: vívida y natural como «Los cosacos».)
«El conde de Olavide no había establecido aún colonias de inmigrantes
en la Sierra Morena, esa cadena altanera que separa Andalucía de la Mancha, entonces solo habitada por contrabandistas, bandidos y algunos gitanos de los que se decía que se comían a los viajeros que previamente
habían asesinado; de ahí el proverbio español:»Las gitanas de Sierra Morena quieren carne de hombres».
«Eso no es todo. El viajero que se internaba en esa región salvaje se veía acosado por mil terrores capaces de congelar el ardor del más valiente.
Oía voces quejumbrosas mezclarse al ruído de los arroyos y a los silbidos de la tempestad, falaces resplandores lo extraviaban y manos invisibles lo empujaban a abismos sin fondo.
Algunas ventas o posadas aisladas se espaciaban a lo largo de esa ruta desastrosa , pero los fantasmas, más diablos que los mismos posaderos, habían obligado a estos a cederles su lugar y retirarse a sitios donde su reposo no fuera turbado más que por los reproches de su conciencia, fantasmas éstos para los qe los posaderos siempre tienen acomodo; el de la posada de Andújar ponía a Santiago de Compostela por garante de la verdad de esos relatos maravillosos. Y agregaba que los arqueros de la Santa Hermandad se negaban a hacerse cargo de ninguna expedición por la Sierra Morena, y que los viajeros tomaban la ruta de Jaén o Extremadura.»
Eso es solo comienzo de la primera jornada.
Esta es una novela, que por derecho propio tiene que figurar entre las más importantes de la literatura universal.
Estoy convencido de que si hubiese sido escrita por un alemán o por un francés se hablaría de ella con mayor frecuencia y se citaría con la misma asiduidad que Fausto o Las memorias de ultaratumba.
… aunque bueno, de hecho tal y como se nos cuenta en la advertencia del comienzo, el manuscrito fue «escrito» por un capitán francés que lo transcribió al dictado directo de una traducción oral de un oficial español, después del asedio de Zaragoza.
Este comienzo, que remite claramente, a autorías compartidas y difusas como la del Quijote, es uno de los innumerables juegos que se dan en la novela. Empezando por unos maravillosos paralelismos entre personajes ( los dos ahorcados, las dos hermanas, los dos oficiales…) y situaciones en el tiempo, la novela se enrosca, como bien dice Ariodante, en una laberíntica narración de historias dentro de otras historias contadas por diferentes narradores, entre los que destacan el guarda valón van Worden y el jefe gitano Avadoro.
Es un libro impresionante, sorprendente y terriblemente enigmático.
Un libro que comienza siendo en un pura novela gótica y que acaba siendo la real exaltación de la Razón. Propia de un autor, qure como bien dice la contraportada de la edición -la mejor sin duda- de Pretextos: «De Potocki se ha dicho que tenía un pie en Voltaire y el otro en Hoffmann».
Novela que anticipa a otras tantas y que sobre todo marca cambios en la narración posterior.
Coincido plenamente con todo lo que ha dejado escrito Ariodante, en esta magnífica reseña suya sobre una obra inmortal y absoluta, que uno lee y relee y que dá gracias por haber nacido aunque sólo haya sido para tener la oportunidad de leerla.
Es sencillamente magistral, con todas las imperfecciones propias de una novela tan dilatada y compleja, con tantos recortes de capítulos y ediciones encoladas, con tanta sabiduría y prodigalidad narrativa, con tantos personajes e historias independientes… pero respira vida por todas partes, es de una vitalidad tal que se refleja hasta en las sombras de los terribles ahorcados… es una obra sencillamene humana.
Y no quiero dejar escapar la ocasión para revindicarla como, junto con El
Quijote, como la otra gran novela española, paradójicamente escrita por un polaco y en francés.
saludos
Coñö: se me olvidaba, la imprescindible versión cinematográfica de Voisiezjk Haas, disponible desde hace pocos mese en DVD y por la que yo suspiré durante lustros.
Tan buena como la novela, con una música de guitarra española de fondo, con unos personajes tan españoles que ni nos damos cuenta de que son todos polacos y que hablan en polaco.
Otra obra maestra.
Por fin, Nando, por fin. Me descubro (chapeau) ante tus comentarios. Creo que te correspondía a ti haber hecho una reseña también. Ya veo el ardor guerrero con el que te has lanzado. Por supuesto coincido y respaldo todos tus comentarios.
Me gustaria saber algo más de la pelicula que citas. Yo no la he visto y no sabía nada de ella. Sabia que habia una sobre el tema, pero nada más.
A ver si la puedo bajar del e-mule.
Hace unos años, Francisco Nieva realizó una adaptación teatral o comedia mágica del primer episodio de la novela (la novela íntegra es inadaptable), por la que recibió el Premio Nacional de Teatro en 1992. Fue llevada después a escena por el Centro Dramático Nacional.
En el comentario anterior he olvidado incluir la obligada felicitación a Ariodante por la estupenda elección y por la magnífica reseña. Enhorabuena.
¡Vaya!, después de tantos parabienes habrá que hacerse con ella y ahora va en serio.
No estoy dispuesto a dejarme una maravilla así. ¡A buscarla! y además, en la mejor edición publicada.
¿Quién me puede orientar?
Me parece que la observación de Nando sobre el alto valor y nivel de esta obra de tipo narrativo, comparándola con cualquiera de las obras de la literatura universal, me parece una apreciación excesiva, lo que no quiere decir que la obra, por su problémática y estilo no ofrezca un marcado interés. ¡Hasta pronto!
Jerufa, creo que la de Valdemar es la mejor, lo comentó el otro día tu hermana.
Ari:
http://www.fnac.es/dsp/?servlet=extended.HomeExtendedServlet&Code1=2471877183&Code2=409&prodID=654276
saludos
Estupenda reseña, Ariodante. Me has despertado tanto el interés, que me he pasado por la librería para toquetear el libro. 1000 páginas, casi nada. En la edición de Valdemar el precio es sensiblemente inferior que en la de Pre-Textos. ¿Qué tiene una que no tenga la otra, aparte de las tapas duras? ¿Vale la pena pagar más del doble?
Es que la edición de Pre-Textos estaba precintada y no la he podido (h)ojear. Que hay que decirlo todo.
Saludos.
Pregúntale a Derfel, Cavilius. Él la tiene y la ha leido en Pretextos
Gran elección, Ariodante. Y un tesoro que hasta ahora me he estado perdiendo. ¿Serán generosos y misericordes, como Ascanio insinúa, los Magos de Oriente?
Felicidades, Ariodante, por una estupenda reseña de las que honran Hislibris.
Valdemar tiene 592 páginas y Pre-Textos, 868.
Seguimos investigando.
Pre-Textos puede que incluya un prólogo más largo, anotaciones, letra mas grande…en fin, no sé. Lo que he dicho antes: preguntad a Derfel, que lo tiene y lo ha leido en esa editorial.
¡¡¡DERFEEEEL!!!
Ah, y gracias, Nando, por la información de la peli. Igual para Reeeyes….
Jerufa, hace escasas horas que he tenido en las manos el de Valdemar (de El club Diógenes) y llegaba de sobras a las 980 páginas.
Pero Cavilius, no se pueden comparar ediciones por el número de páginas, porque el formato del libro no es igual, la letra no es igual, el papel…etc.
Lo que hay que ver es si tiene los mismos capitulos, el mismo prólogo, si tiene anotaciones o notas al final, y entonces ya se puede comparar.
Evientemente, Ariodante; me refería a que o bien jerufa habla de otra edición de Valdemar, o se ha equivocado al citar el número de páginas.
Claaaro: hay dos ediciones en Valdemar: Avatares y Club Diógenes. Yo la leí en ésta última.
Vaaaale, de acueeeeerdo.
No sé. Entrando en Valdemar he buscado la novela y aparece la edición de la colección gótica. Si clicais en casa del libro, la edición de Valdemar de tapa dura pone ese número. En fin, que lío, ¿no?
Interesante, muy interesante. No sabía nada de este libro y ahora voy a buscarlo como una loca. Lo sé. Todos habéis hablado estupendamente de él, así que sé que no me arrepentiré.
Ariodante magnifica reseña, al detalle, se nota tu entusiasmo por esta novela y nos has picado a todos.
Un abrazo.
Gracias, Akawi. Me alegro de haber contagiado a tantos .
La edición de Pretextos incluye una advertencia del traductor en la que de entrada se dice que después de 200 años de su escritura, «sigue inédita en su texto original».
Brevemente cuenta como la transmisión del texto, a lo largo de los siglos, ha sido tan complicada como la misma novela, hace una pequeña semblanza del autor, algo de las ediciones y poco más.
E-n total son 863 páginas pequeñas de letra normal; de ahí su extensión que puede asustar al verlo de primeras.
Incluye un apéndice con la edición de la jornada cuadragésimo séptima ( versión de Avadoro) y la edición carece por completo de un estudio preliminar como los de, por ejemplo, Cátedra.´
La edición es muy bonita: cartoné, papel bueno, cinta de lectura, camisa de diseño cásico y costura tradicional. Nada de colas y pegamentos ínfimos. La primera edición es de octubre de 2001, número 14 de la colección «Narrativa Clásicos» y la traducción, muy buena, de César Aira.
Dado su tamaño y grosor, el libro no pierde en ningún momento la verticalidad y se aposenta en la estanteria con la contumacia y liberalidad digna de su contenido.
Sirve muy bien para sujetar otros libros que puedan estar apiñados a su alrededor.
Esta edición y la de Valdemar de bolsillo salieron casi al mismo tiempo. Me imagino que las traducciones son distintas aunque esta última es, obviamente, más manejable.
En la misma colección «Resurrección» del gran Tolstoi.
saludos
Aqui están las dos referencias de las dos ediciones de Valdemar:
http://www.valdemar.com/product_info.php?products_id=374&osCsid=0064
http://www.valdemar.com/product_info.php?cPath=4&products_id=233&osCsid=0064
Vosotros mismos.
Nando dijo:
A veces sólo una frase es capaz de resumir todo un hilo. Genial, Nando.
Eso, eso mismo iba a decir yo: lo que acaba de decir nando…
¿Se puede elegir el color?, ya sabes para que me vaya con los muebles….
Epaminondas, será con la tapicería…
Bueno es que tengo muebles de Agatha y son de colores…
Por cierto, Ariodante: Guerra y Paz la tengo en una edición de Círculo, Colección Maestros Modernos o algo así, que está muy bien.
Por lo que te he leído, creo que tú tienes la de Munichtk, o como se diga, que es bastante fea: además, traduce todas las frases al castellano, vengan en francés o en ruso, lo que hace que pierda encanto.
Pues creo que si; no lo tengo aqui, sino en la otra casa, porque aún no voy a releerlo, pero es tapas duras, blanco y con un dibujo matissiano de la cara de Tolstoi. Creo que es la de Muchnik. Pero no he visto de del Círculo. ¿Esa la puedes comprar en librerias o has de ser del Círculo?
No, sólo en Círculo, y creo que ya no.
De todas formas, la traducción la adquirieron a Planeta, porque es la misma que tenía otra edición más antigua de esa editorial, en una colección de clásicos de bolsillo, de color blanco…¿No te suenan?
Por lo que se ve, poca gente se la ha leído y mucha tiene ganas de hacerlo. Ariodante ¿podría ser una buena opción para una lectura simultánea?
No me suenan, Derfel. Pero ya no tiene remedio, la leeré en la edición que tengo.
Aretes, no sé cómo funciona eso de la lectura simultánea, asi que no podría decirte. pero Guerra y paz es como El Quijote: lectura obligada.
Creo que se refiere al «Manuscrito…»
Gran idea, Aretes, sería muy interesante. A ver si sigue adelante y concretamos fechas.
Pero no me refería a Guerra y Paz…
¿Qué os parece una lectura simultánea de ambos libros simultáneamente? Días pares uno, días impares otro…
Yo confieso que me siento incapaz de varios libros simultáneamente, al menos en sentido estricto. Limitaciones que uno tiene…
Yo también soy incapaz. Si simultaneo hay uno que acabo abandonando.
Pues yo antes sí que simultaneaba mucho los libros, hasta que los libros empezaron a simultanearme a mí. C’est la vie.
Yo me excluyo, porque ya los he leído los dos, claro. Pero tampoco soy de leer dos libros a la vez, a menos que uno de ellos sea de ensayo y el otro, novela. No me parece que haya que hacer competiciones con la lectura. Ya leer simultaneamente un libro me parece una idea interesante y un reto. Asi que, adelante, a leer lo que queráis. O sugiero Conrad, que este es el 150 aniversario, como supongo ya sabréis ….
Aretes, que no empecé antes de tiempo. El cinco, como habíamos quedado, me puse a ello, conste.
Acusica…
Yo leo según el entorno. ¡Que bueno!
En el salón De noche, bajo el puente de piedra, cuando voy al trabajo, La beltraneja, porque es de bolsillo y fácil de manejar, y por la noche La Ilíada (aunque este va para largo), dada la facilidad para cerrar los ojos a esas horas y lo denso del libro.
Por cierto, Ariodante. Los Reyes me han traído El manuscrito en la edición de Valdemar. Estoy deseando meterle mano.
Adiodió.
Bueno, Jerufa, me alegro que ya lo tengas. Yo de ti lo dejaria para unas vacaciones, porque hay que leerlo seguido para no liarse demasiado con la cantidad de hsitorias y personajes.
Yo ahora acabo de empezar el de Sandra Worth, sobre la guerra de las dos rosas. Hay una reseña muy buena aqui. Pero dos a la vez no suelo leer, salvo si voy en tren (una vez al mes) y entonces uso uno de bolsillo y me lo cepillo en el viaje de ida y vuelta. Asi me lei el primero de la saga de Flashman, el mes pasado, mientras tenia entre manos la biografía de Conrad.
He leído la reseña de la guerra de las dos rosas. Hay un comentario mío por ahí, creo.
Y seguiré tu consejo, me leeré el libro a conciencia en el verano.
Adiodió.
Casio, me da no sé qué hacer los comentarios de la simultánea aquí… es destripar el libro, pero que conste que estoy en ello.
Solo una:
» ¿por qué no habré hecho caso a Jerónimo de la Trinidad, monje predicador, confesor y oráculo de nuestra familia? Es cuñado del yerno de la cuñada del suegro de mi suegra, y por ser el pariente más próximoque tenemos, nada se hace en nuestra casa sin su consejo.»
Jajaja
Ja ja Ja! ¿A que nos suena de algo a todos?
Eh, Aretes, ya he acabado la mudanza, ¿que tal si organizamos la merienda esa de la que hablábamos antes de Navidad? Nos podemos ver las chicas, por ejemplo: Clío, tu, yo…y Marbenes?
Mujeres= merienda. Si es que no cambian. Ay, Señor, esa cultura de las cañitas, tan varonil y «divertente»…
¿Y dónde quedaría entonces la típica merienda de negros? ¿Eh, eh?
Bueno, bueno, eso es la envidia que os corroe porque sólo he llamado a mujeres…Si se anima alguien más, sea mujer u hombre, pues ¡qué caramba! que se apunte y se tome la caña o el té, según su gusto. Yo a las seis de la tarde no me tomo una caña, mi costumbre es té o café (descafeinado). La caña me la tomo a las 9 de la noche y ya no le llamo merienda, o me la tomo a las 2, de aperitivo. ¿o no? Y me encantan las cañas.
Meriendas… ¡A quedar por la noche, hombre, y a tomar cañitas, que a la gente se le suelta la lengua y es más divertido! Meriendas… por Baco…
¡Y dale! Mira, Germánico, querido, tu puedes organizar una quedada para tomar cañas cuando quieras, y luego iremos o no iremos los que estemos en disposición de ir. Pero déjame que yo organice lo que me plazca, que es, a saber, una MERIENDA. Si quieres te apuntas y si no quieres, pues te vas por la noche a tomarte las cañas que te entren en tu cuerpo serrano.
Yo soy como cabro chico para los pasteles. Supongo que los probarán en sus ‘meriendas’. Con un vasito de licor de cassis o un cortado, hummm…
Jo, lo que me han dicho…
Eso para que vuelvas a abrir la boca…
¡Si te ha dicho ‘cuerpo serrano‘!…
Y todos sabemos que alude a aquel lozano legionario, claro.
Ya…
Y, hablando del libro… he pasado una tarde de miedo!.
Esto se avisa, que soy pelín aprensiva.. (Jerufa, después de Drácula, te va a encantar)
¿Te refieres al Manuscrito?
Porque después de la que llevais liada aqui…
Ja ja ja… ¿Miedo, dices? ¿Que es lo que te ha dado miedo? ¿los fantasmas?, ¿las hermanas moras o qué?
Una foto que usa de marcador, de cuando fue a Torremolinos en los 60… Qué impresionable es esta chica, por Dios…
Tan galante como siempre…
Ariodante, es que a mí lo de tanto muerto danzando… pero sigo, sigo.
Hay que pillarle el lado divertido a la cosa. Es una serie de historias con muuucho humor. Y con un poquito de picante, porque no me negarás que el rollo que se lleva con las primitas moras….tiene su enjundia.
Sigue, sigue leyendo…
Sigue, sigue, que la va la cosa in crescendo…
ja ja jaaaa! ¡Pero bueeeno! ¡Mira que sois…!
Sobra un «la» en mi comentario anterior. El primero.
Pero se entiende
Casio, ya sabes….***
Ariodante ¡qué delicia de libro!. Estoy pasando muy buenos ratos con él, me recuerda tardes de historias contadas en un cuarto de estar, corros en el recreo contando relatos fantásticos sobre leyendas que luego se colaban trocando sueños en pesadillas… de verdad, lo estoy disfrutando.
Eso sí, seguirlo es como intentar hilar cinco madejas al mismo tiempo… y creo que me está saliendo la bufanda como el arco iris.
¡Que bien, Aretes! Me alegra que hayas disfutado tanto. Siempre es agradable descubrir libros clásicos que uno no leyó en su momento y luego, al leerlos, pasas momentos memorables. En fin…¡a por el próximo!
Yo, siguiendo tu consejo, lo tengo esperando hasta el verano.
Dos años después de la última entrada… Por si alguien llega hasta aquí, igual que yo, os recomiendo la edición de 2009 de la editorial Acantilado, «Manuscrito Encontrado en Zaragoza – Versión de 1810». Es mucho más amplia que las anteriores.
Trasnochado, la edición de Valdemar es la edición íntegra de René Radrizzani, con notas al pie obra de los profesores Amalia Álvarez y Francisco Javier Muñoz.
De todas maneras, conociendo la calidad de la editorial Acantilado, supongo que tu versión será también estupenda.
En 2002, Dominique Triaire y François Rosset, dos investigadores de las Universidades de Montpellier y Lausana respectivamente, lanzados sobre la pista de Potocki y su magna obra, descubrieron seis manuscritos mal catalogados en los archivos de Poznan (Polonia). El estudio minucioso de estos documentos (fechas de fabricación del papel inscritas en las filigranas, grafías de los copistas, forma y lógica de las correcciones autógrafas) les permitió establecer un hecho increíble: no existía una sola versión, sino dos versiones de Manuscrito encontrado en Zaragoza. Una primera, de 1804, que es la que hasta este momento se ha utilizado en todas las ediciones aparecidas, que es la que naturalmente se usó para todas las traducciones en lengua española hasta el día de hoy, y otra de 1810, que es la que presentamos ahora al lector por primera vez en español y que representa la versión más terminada y completa de esta obra cumbre de la literatura fantástica europea.
En efecto, la edición de 1810 es una obra más amplia, más rica y más sugestiva aún de lo que pudo serlo el texto conocido hasta ahora. No supone esta nueva edición el fruto del perfeccionamiento y del acabado de una obra abandonada, sino la reescritura por su autor de una obra que sufre un cambio radical. Y es que llegó un momento en que Potocki se dio cuenta de que en la redacción de la versión de 1804 todo se mezclaba. De ahí que, en 1810, volviera a redactar todo el libro desde el principio.
El resultado es un texto organizado, medido, sometido al principio de un orden en el que los grandes ciclos narrativos ya no se mezclan, sino que se suceden; el discurso es aquí más prudente, las energías no brotan todas al mismo tiempo y en todas direcciones, sino que están concentradas y son capaces entonces de empujar a tal personaje hasta los límites de su propio discurso.
El resto del texto en:
http://www.acantilado.es/recorridos/manuscrito-encontrado-en-zaragoza-version-de-1810-de-jan-potocki-por-primera-vez-en-espanol–19.htm
Pues sí, alguien más ha llegado hasta aquí. Y ya lo he encargado, Trasnochado. Muchas gracias por el comentario.
No hay de que Almorro, gracias a ti.
Afortunadamente, yo tengo la edición de Valdemar. A mi juicio, la mejor.
Lo que no sé es cuando lo leeré.
Saluditos.