SANGRE GUERRERA – Christian Cameron

sangre-guerrera-9788493912635“Mi brazo derecho estaba rojo hasta el hombro con la sangre de hombres menos valiosos, chorreándome por dentro de la armadura, y sentía el olor del cobre en la nariz, como una oferta al dios de los herreros, y seguí matándolos”.

Hacía tiempo que no leía una novela como esta, si es que alguna vez lo he hecho. El libro no es lo que parece; no, no lo es. O al menos no es lo que me parecía a mí, porque es muy probable que otros lectores piensen de otra manera. Aunque por honestidad y por huir de prejuicios siempre procuro no formarme una opinión previa de ningún libro, a veces no lo logro; pero de las veces que no lo he logrado, pocas he quedado tan asombrado de mi error al prejuzgar como con este libro.

Intenta uno no ser quisquilloso, sacar de la mente todo lo que no sean ganas de disfrutar de una buena historia y una buena prosa. Buena o aceptable al menos. La literatura es puro divertimento al fin y al cabo; pero se acaba la novela y tiene uno la sensación de haber recibido dos tazas por no haber querido ninguna. Dejémonos de rodeos: las referencias que había leído eran buenas, muy buenas, y la historia a priori me atraía: las guerras médicas, los griegos contra los persas. Además, el protagonista era un personaje especialmente querido por un servidor: Arimnesto de Esparta (o Arímnestos de Platea, que así se llama aquí). Pues bien: la decepción ha sido mayúscula y colosal. Algo hay salvable en esta novela pero tantas cosas son las que naufragan que dudo mucho que repita con Christian Cameron, el autor de Sangre guerrera. Y lo siento muy sinceramente.

La novela consiste en el relato de la vida de Arímnestos narrado por él mismo a una oyente que no es otra que su hija. Es un patrón típico y no hay nada que objetar salvo quizá la poca originalidad, pero hoy en día ya está todo inventado. Así, la novela transcurre toda ella en primera persona, en la voz de Arímnestos, plateense hijo de un herrero cuyas vicisitudes le llevan hasta Persia en una época en que el imperio de Darío está a punto de convertirse en el gran enemigo del mundo griego. Estamos en los últimos años del siglo VI a.C. y primeros del V, tiempos de la rebelión jonia y de nombres propios como Aristágoras, Artafernes, Arístides o Milcíades. Se trata pues de una novela histórica de aventuras, una novela biográfica al estilo de El asirio de Nicholas Guild, por citar alguna.

Pero tras las primeras páginas se percata el lector de que la comparación con la novela de Guild fue demasiado imprudente. Guild, con todos sus defectos que sin duda tiene, le queda muy grande a Cameron; y es que Cameron es… otra cosa. ¿Es problema de la traducción o es el autor? Esta pregunta surge muy a menudo durante la lectura pero tras una reflexión no demasiado profunda creo que hay que concluir que Cameron es el gran responsable de que la novela haya fracasado conmigo y yo con ella. Y sin embargo la duda respecto a la traducción es legítima: se dice que Arímnestos es “plateo” y no plateense (o incluso platense); al conductor de carros de carreras se le llama “carrista” en lugar de usar una palabra tan idónea como “auriga”; al pequeño lugar de adoración de algún dios o héroe se le llama “ermita” en lugar del más apropiado y nada rebuscado “santuario”… Con todo ello tiene uno la sensación de ser demasiado puntilloso y de querer buscar errores en lugar de tratar de disfrutar de la novela. No es así; el disfrute de la novela no decae por estas minucias sino por lo que viene a continuación, que sin duda es ya completamente achacable a Christian Cameron.

Un servidor está a favor, en las novelas históricas (griega en este caso),  del uso mesurado de términos griegos como elementos de “ambientación”, podríamos decir. Así, en esta novela se habla de aspis, xifos, kopis, en referencia al armamento de un hoplita griego; su aparición es discutible pero también defendible. Ahora bien: ¿qué defensa tiene el hecho de que no se diga “padre” sino pater, ni “madre” sino mater, ni “hija” sino zugater? ¿Por qué se hace esto habiendo una traducción tan clara y precisa? ¿Qué aporta, “ambientalmente” hablando, pater que no aporte “padre”? Mal criterio el de Cameron, para mi gusto. Por otra parte, si lo que se pretende es tratar de recrear al máximo el mundo griego diciendo zugater en lugar de “hija”, no se entiende entonces que no se haya puesto el mismo empeño tratando de evitar los anacronismos e imprecisiones históricas que surgen a cada vuelta de página: se habla de horas (y si fuera solo este el problema no pasaría nada, incluso Mary Renault lo hace); de semanas (“la semana de las tres batallas”, se dice en algún momento, teniendo lugar la última en el séptimo día -en domingo, vaya-); de ir al teatro (en una época en la que aún no se había «inventado» el teatro); se calcula el paso del tiempo por Olimpíadas (algo que no fue habitual hasta el siglo IV a.C.); los hoplitas llevan dos lanzas en las batallas y las usan como armas arrojadizas; se habla de ser kalokagathós cuando las primeras menciones de tal concepto no surgen hasta el siglo V a.C. con Herodoto o Jenofonte; se habla de los libros que escribió Anaxágoras en un tiempo en que el filósofo aún no habría cumplido ni diez años… Y podría uno obviar todo esto, que de hecho es tal vez querer hilar demasiado fino, y tratar de centrarse en la historia y disfrutar de ella. Pero se hace difícil cuando a lo dicho se añade el uso de expresiones como “irse al diablo”, “la comida es el combustible”; o cuando en una batalla de una falange griega contra un ejército persa se habla de que los hoplitas dispararán al enemigo y de que no se expondrán al fuego (a los disparos, vaya); o cuando se habla de cantimploras, o de céntimos, o de tener los músculos como las cuerdas de un violín; o cuando los hoplitas desfilan al son de la expresión “¡De frente! ¡Ar!”… Demasiadas cosas que impiden que el lector, simple, pura y llanamente, pueda leer una novela de griegos sin pensar que está leyendo… otra cosa.

Y sin embargo lo he intentado. Arrinconando toda esa pejiguera, he tratado de disfrutar con el estilo del autor. Pero tampoco: un estilo que se caracteriza por el empleo, prácticamente a cada página (y tiene cerca de seiscientas), de un vocabulario soez, chabacano y barriobajero. Y de nuevo tiene uno la sensación de ser un puntilloso; después de todo, sin duda Cameron ha pretendido buscar la naturalidad del lenguaje de la soldadesca griega (el protagonista es al fin y al cabo un guerrero), que no debía de ser muy diferente de la actual en cuanto a vocabulario. Pero baste decir que con toda probabilidad las palabras más repetidas en la novela son “mierda”, “chaval” y “cabrón”, acompañadas por otras como “carajo”, “pichacorta” y otras expresiones que me ahorro mencionar. Y de nuevo no pasaría nada (o casi nada) si la novela estuviera medianamente bien escrita, pero en mi opinión no lo está. El uso de esa terminología en medio de párrafos bien construidos o de diálogos brillantes no sería tan mortífero, pero las frases son a menudo incoherentes, los párrafos cortos (de una sola frase con frecuencia), los diálogos confusos, las construcciones muy simples y el lenguaje  ramplón. Da la impresión de que se ha pensado poco, que se ha trabajado poco. Y de nuevo la sensación de ser un insufrible lector picajoso aparece.

Tratando de nuevo de soslayar todo esto, he procurado centrarme en la historia, en el argumento. Como he comentado, se trata de la vida del plateense Arímnestos, hijo de un herrero, educado por un individuo que le enseña a ser un “matador de hombres” (el título original de la novela es precisamente Killer of men); Arímnestos va de batalla en batalla, de trifulca en trifulca, y todo ello es relatado (del modo y manera que he indicado en los párrafos anteriores) por el propio Arímnestos a su hija. Argumento típico que pocas sorpresas aporta y que sería más llevadero si la historia estuviera bien contada. Pero, como ya he dicho, no lo está. La ambientación histórica es también bastante pobre: las escenas, las situaciones, la manera de comportarse de todos los personajes, es demasiado moderna (sin ir más lejos: la mater de Arímnestos, pobre campesina de la pobre polis de Platea, resulta que es alcohólica y sabe leer). Por momentos da la sensación de estar leyendo la novelización de alguna serie del estilo Spartacus, donde lo que prima es el combate por el combate y la sangre por la sangre. Y es que cuando al temible Arímnestos le posee su daimon se convierte en una máquina de matar que acaba con la vida de todo el que se le pone por delante. Los mejores amigos del protagonista son Arquílogos (llamado continuamente Arqui) y Heráclides (“deja las formalidades y llámame Herc”); el filósofo Heráclito tiene un papel importante como mentor de Arímnestos, dejando ir de cuando en cuando algún aforismo y alguna absurda parrafada pseudofilosófica sobre el logos, la guerra y el fuego; la amante de Arímnestos es una mujer cuasi emancipada que le habla a su padre y a cualquiera como si estuviera en pleno siglo XX…

En fin, concluyo esta reseña triste y decepcionado por lo escrito, pues sinceramente deseaba haber sido algo más benévolo; pero también es verdad que esperaba que la novela hubiera sido otra cosa. Y sin embargo es probable que la culpa sea de un servidor, pues los seguidores de Christian Cameron son muchos; no en vano esta Sangre guerrera es la primera parte de una trilogía, y existe ya otra saga del mismo autor sobre la época de Alejandro Magno llamada Tirano. No dudo de que muchos lectores disfrutarán con la historia y el estilo de Cameron, así que gustoso les cedo la palabra.

 

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62 comentarios en “SANGRE GUERRERA – Christian Cameron

  1. iñigo dice:

    Lo tenía en lista de espera para hacerme con él en ebook… pero visto lo visto, ha sido una reseña tan contundente que la verdad es que me has quitado la idea de la cabeza. A mi también me molesta la excesiva modernización del lenguaje, sobre todo, porque entiendo que no es necesario hacerlo para que el lector se sienta cercano con la historia. Y realmente su mal uso me resulta muy molesto. Es bueno que se publiquen reseñas de este estilo, pienso que debemos ser sinceros con nuestras opiniones a pesar de reseñar a autores más o menos consagrados. Es justo trasladarnos las cosas como las piensas y sobre todo utilizando semejantes razonamientos. Apuntada queda tu opinión. Como siempre un placer leerte.

  2. Urogallo dice:

    Yo solo leí el segundo de la saga, y, naturalmente, algunos de la otra saga.

    Libertad o muerte

    Una buena novela sobre los guerreros y la antiguedad.

    Una excelente novela de aventuras.

    Una novela fascinante sobre las guerras médicas.

    Una novela realmente entretenida.

    Y un escritor bastante pretencioso.

    Lo bueno de esta novela es que la opinión del autor se lee al final, porque creo que si empiezo por leer sus pedantes observaciones de lo bonita que es Troya desde la cabina de su avión de combate, o como el ha conocido a “matadores de hombres”, no habría leído el libro en mi vida. No soporto las novelas “dirigidas” a demostrar una tésis. Pero como lo leí sin saberlo, lo disfruté como un enano.

    Tampoco lo habría leído de saber que es el segundo volumen de una saga. De hecho el resumen del primer libro está tan bien contado, que yo hasta pensé en un rapto de ingenuidad vergonzante: “Que original, nos introduce en la trama directamente, ahorrándonos la juventud del protagonista, como si fuesen recuerdos lejanos…”

    Pero lo que importa es que es una novela sobre los primeros pasos de las guerras médicas, centrándose en la rebelión Jonia y la batalla de Efeso, pero relatando también de modo extenso las disputas políticas en Atenas, en una pequeña vecina suya.

    Es una de esas novelas donde casi cree uno sentir la sal en el rostro, el sabor metálico de la sangre, el tacto del bronce y el gusto del pan recién horneado. Es una novela sobre un gran guerrero, un “matador de hombres” que destaca entre sus iguales. Y aunque esto no le permite a la novela superar los tópicos de siempre (Riquezas, mujeres, huidas inconcebibles, supervivencia en condiciones inesperadas…) los maneja con soltura, frescura y estilo, para construir una historia de aventuras realmente entretenida.

    Y si vaís a leerla, un consejo: Quizás sea buena idea empezar por la primera.

  3. Farsalia dice:

    Ya hojeándola cuando se publicó me hice una idea de por dónde iban los tiros… aunque no me encontré ninguna zugater. ¿No había nietos o bisnietos por medio? En fin… lo que habitualmente comentamos en el concurso de relatos. no me voy a extender más. En cuanto a las palabras actuales en una novela histórica de griegos, si la cosa está bien hecha, no le veo inconveniente; si no… pues eso. Bertolt Brecht consiguió recrear la Roma de César como si fuera Amsterdam en el siglo XVII o Londres en el XIX en Los negocios del señor Julio César, y funcionaba porque había buen estilo y prosa. Si no es el caso…

  4. Urogallo dice:

    Ya no me acordaba de lo pelma y pedante que podía ser el tipo este. Solo hay que ver el glosario del libro, sus referencias a sus amiguitos y hasta su propia página: http://www.hippeis.com

    http://www.hippeis.com/lwglossary

    Curioso, en inglés es THE LONG WAR SERIES.

    Y van 3, más 3 previstos.

  5. Txoto dice:

    mmmm……… me he quedado del todo helado. Yo lo disfruté tanto que estoy al borde del colapso. La verdad es que desconozco esos datos que comentas, por lo que eso no influyó en mi caso. Se me hace raro que algo que me gustó tanto pueda parecer a otros tan sumamente malo. De las guerras médica hay mucha novela, pero donde aparezca así de contada la revuelta jónica o la batalla de Lade no he visto ninguna otra. Si conocéis alguna otra pues sería de agradecer.

    En fin, os podéis imaginar mi cara cuando he visto que había un reseña de Sangre Guerrera y como se ha transformado al leerla. Como diría Nelson en los Simpson: jaaaaaaaaaa! jaaaaaaaa!

    Gracias por la reseña, me voy un rato al baño……a lamerme las heridas…..

  6. iñigo dice:

    Venga, venga a definirse todos… Que esto puede ser muy interesante. Hacía tiempo que un libro no tenía opiniones tan encontradas. Concreten señores, concreten…!

  7. cavilius dice:

    Ya digo que habrá a quien le guste esta novela si se la toma como lo que quizá hay que tomarla: una pura aventura sin más pretensiones, a la que se le ha querido dotar del exotismo que otorga un escenario como la Grecia Antigua. Tiene también el mérito, cosa que no he dicho en la reseña pero sí menciona Urogallo, de abordar unos hechos que no suelen aparecer en las novelas griegas: la rebelión jonia, los enfrentamientos de persas contra jonios y atenienses (y eubeos), la batalla de Salamina la de Chipre… Pero es que empiezas a querer olfater un poco y te das cuenta de que aquello huele a otra cosa.

    Por cierto, releyendo la reseña quizá parezca que el asunto de la traducción es baladí: tal vez lo sea, pero entre otras cosas recuerdo (y tampoco lo menciono en la reseña, vaya) que las frases están plagaditas de comas, no sé si eso es problema de la traducción o del autor; y que un par de veces se dice algo así como «Tenemos un factor. Hay que aprovecharlo», sin aclarar qué diablos es eso de un factor, al menos en el contexto en que se dice.

    Tampoco es que Cameron se haya esforzado mucho en buscar los nombres de los personajes secundarios. Aquiles, Briseida, Parménides, Ciro, Darío… son nombres con tanto peso histórico y/o literario que choca verlos aplicados a personajes «de chicha y nabo», y da que pensar en que Cameron no tiene mucho material griego leído, aunque solo haya sido para buscar otros nombres menos rimbombantes.

    En fin, me ha parecido una novela de esas que el autor disfruta como un cosaco escribiéndola (de hecho ese epílogo que cita Uro en el que el Cameron «justifica» su motivación es clavadito al que aparece en esta novela, de hecho apuesto a que es el mismo), y sin duda ha tratado de reflejar la guerra y la lucha cuerpo a cuerpo, la lucha a vida o muerte que hay en la guerra, a partir de sus propias vivencias y su propia óptica como militar en Asia Menor. Pero si el autor la ha disfrutado mucho, un servidor la ha sufrido en relación directamente proporcional, me temo.

  8. Urogallo dice:

    Yo de hecho, estoy leyendo ahora SANGRE GUERRERA, porque al fin y al cabo, opino en función de LIBERTAD O MUERTE (Que vaya título también…)

    ¿Qué más puede pedir una reseña?

    Todavía voy por las escenas de la fragua, y no se…hasta huelo la tierra húmeda y fría, y siento las pavesas del fuego…

    Cameron tiene un estilo muy evocador, que te atrapa y te hace sentir que estás allí donde el quiere que estés…el hecho de que el protagonista sea tan ideal…¿No es un tópico eterno de las novelas?

  9. Txoto dice:

    Claro que sí Uro!!! levantando la moral !!! Yo me veía en la fragua con un campeón, y el respeto que me inspiraba pater era casi mayor al que sentía el propio Arimnestos. Esa primera parte que cuenta como se vivía me gustó mucho, y ya cuando empiezas a repartir estopa me ganó por completo. En el segundo libro Maratón, Libertad o Muerte narra la batalla de Lade que da gusto, y la de maratón como no he leído en otros libros (Salamina de Negrete, El agua y la tierra y algún otro que no recuerdo).

  10. Urogallo dice:

    ¡El dios está con nosotros Txoto!

  11. Txoto dice:

    Por cierto, el autor tiene un grupo con el que recrea batallas y se juntan para vivir unas jornadas a lo antiguo. Pues en un vídeo se le ve luchando con un romano…. y se lleva una buena castaña en la boca, necesitando pedir tiempo muerto. Me gustaría ver a otros autores que escriben sobre griegos, o sobre el mismo Arimnestos luchando con valor y honor……..

  12. iñigo dice:

    Se huele la sangre… ;-)

  13. Txoto dice:

    estoy empezando a sentir el daimon dentro de mí……..

  14. Urogallo dice:

    Su famosa página de hippeis y su grupo de recreación. Si al hombre pasión le sobra…y le falta modestia.

  15. cavilius dice:

    Para mí que a quien posee el daimon es a Cameron, y cuando coge la pluma (el ordenador más bien) no deja títere con cabeza…

  16. pablo dice:

    No sé si somos muchos o pocos los seguidores de Cameron pero yo me tengo por uno de ellos.
    A mi sangre guerrera me encantó me pareció una mezcla de crónicas del señor de la guerra de Cornwell y vientos de guerra de Pressfield, en definitiva un libro que engancha, entretiene y te deja sin respiración hasta que lo cierras. Un libro que deja huella.
    Ahora mismo estoy terminando el Dios de la Guerra en el que Camerón recrea la vida de Alejandro Magno contada por Ptolomeo. Seguro que a los eruditos este libro les parece otra aberración pero a mí me está entusiasmando.
    Sólo me queda decir que considero a Cameron uno de los mejores escritores de novela histórica actuales o por lo menos es uno de los que mejor sabe darme lo que me gusta.

  17. Paco T dice:

    Muy buenas. Pues como «griego» declarado en esta insigne web (aunque ejerzo tan de tarde en tarde que seguro que muchos no tienen idea de que haya participado alguna vez), aporto mi opinión sobre la novela en cuestión: ni fu, ni fa. Peasso de opinión, diréis.
    Ni me ofusqué como el insigne Cavi, ni la paladeé como el no menos eximio Uro. Coincido con cavilius en que hay un exceso de ambientación facilona con el uso de determinados términos que no vienen a cuento, y también me percaté de alguno de los anacronismos que señala (pero no tantos), pero por otra parte, la novela tiene episodios que consiguieron atraparme, sin necesidad de hacer el esfuerzo que le supongo a cavi para terminar la novela. Sin embargo, no me animó a leer la serie de «Tirano», así que supongo que mi nota es más bien un suspenso. Igual le doy otra oportunidad al fulano este, pero tengo que estar un pelín escaso de otras lecturas más apetitosas…
    Un saludo cordial

  18. urogallo dice:

    La ermita del héroe…La comida era el combustible.

    Relucen como luciérnagas. Pero a mi lo que me descoloca es que los soldados paguen «unos cuantos daricos»

  19. cavilius dice:

    Hombre, Pacto T. Al menos debe de hacer una olimpiada que no te pasabas por aquí.

    A mí es que la novela me ha decepcionado bastante. Y ya digo que he tratado de dejar de lado las minucias de los anacronismos, tanto los de forma como los de contenido. Pero es que la novela es facilona, escrita de manera muy plana (y muy simple) y usando un lenguaje demasiado vulgar. Y el argumento es lineal y casi previsible.

    Y conste que yo no me considero un lector especialmente selecto. Ni puedo con el Quijote ni he pasado de la página 70 en Guerra y paz

  20. juanrio dice:

    No me llamaba mucho la novela, como casi todas las que tienen portadas, títulos y sinopsis similares, ahora menos. Mi fortuna y el problema del autor, es que Cavilius sabe mas de los griegos de lo que sería capaz de aprender Cameron si se pusiera a estudiar los próximos 100 años y claro, todos los errores le saltan a la vista. Seguro que si la leo yo no me entero de casi nada e incluso la disfruto. Gracias Cavi, lectura (dudosa) ahorrada…..

  21. Urogallo dice:

    Yo os doy la razón: Como ensayo, esta novela de aventuras no vale mucho.

  22. iñigo dice:

    Je, je… las lanzas afiladas, Uro…
    Pero también es importante que una novela no resulte extemporánea a lo que cuenta. Por muy entretenida que sea, termina chocando. Yo he reseñado novelas históricas más que decentes y otras que resultan planas y faltas de empaque histórico… Ahí está la diferencia, digo yo.

  23. Urogallo dice:

    El problema del autor es que busca establecer una genealogía de los guerreros. Dejándo aparte que sus guerreros son muy «vietanam» (El sacerdote de la «ermita» con la mirada de las mil millas) es lógico que patine en los datos no militares (¡Soldados regalándo dáricos en una época en que no debían ni olerse en Grecia!)

  24. koningtiger dice:

    Menuda reseña!!! :)

    Yo disfruté como un enano con la novela, venía de leer la serie Tirano y es cierto que me gustaron más los gemelos y kineas que el superhombre, pero me lo pasé genial leyendo Sangre guerrera y Maratón tambien.

    Esperando a que traduzcan Destructor de ciudades y la lanza de Poseidón pronto, la otra novela reciente, el Dios de la Guerra es muy recomendable si habeis leído Tirano. Es el Alejandro como nos lo imaginábamos de pequeños, no despues de que Mary Renault le inyectase una dosis mortal de estrógenos.

    En fin, que me gusta leer este tipo de novelas, que le voy a hacer.

  25. Txoto dice:

    Recuerdo como el autor al final o principio del libro comenta que ha estudiado griego antiguo y alguna chulería más, y dice bien claro, «ante todo soy novelista, no historiador», no sé si esto lo excusa un poco. De todas formas, y comprendiendo que haya cosas de las que comentáis que te saquen de la novela, no podría pensar que eso sólo bastara para suspender a una novela. Quizás digo esto porque no es mi caso, pero a mí me parece del todo insuficiente como para descartar un libro (aunque puede ser un indicio para hacerlo…). El desconocimiento del autor en ciertas cosas históricas no tiene porque comprometer una buena historia bien desarrollada y sobre todo divertida. El caso de cavi es diferente, porque directamente no le ha gustado, ahí no hay mucho que decir.

  26. cavilius dice:

    Que síiiii, pero repito que al margen de estar más al corriente o menos de si los hoplitas guerreaban al choque o en escaramuzas, el estilo de esta novela no me ha gustado ni un pelo. Y eso, repito también, ya es una cuestión de gustos: diálogos planos, párrafos de una frase, lenguaje soez (cierto que nadie sabe cómo hablaban los griegos antiguos pero esto es una novela, no un reportaje de «Callejeros»), trama argumental previsible… En fin, un caso.

  27. cavilius dice:

    Ah, eso mismo, Txoto, que no había visto tu comentario: no me ha gustado y se ya está. Por desgracia, añado. Digamos que en cuestión de novelas históricas sobre la Antigua Grecia, Alexias de Atenas de Mary Renault estaría en el extremo opuesto a Sangre guerrera; en ambientación, en contenido, en caracterización de personajes, en estilo literario…

    Lo único positivo que saco de todo es que mi bolsillo lo agradecerá, porque de haberme gustado esta de Cameron habría ido a buscar sus otras novelas, que son un buen puñado…

  28. cavilius dice:

    Pero en el extremo opuesto opuesto; allá en las antípodas más antipodales.

  29. Urogallo dice:

    Mucha afrodisia y poca matanza de humanos…

  30. Txoto dice:

    Jejejejeje, te has ahorrado el dinero que yo gustoso pago. Y buen dinero, que son 7 los que tiene en español. Y a puntito deben estar otro 2, continuaciones de ambas sagas, esta y tirano. No pierde el tiempo el mocé…..

  31. Txoto dice:

    Por cierto, alexias una maravilla…. pero con poca matanza humana, sanguinaria y desenfrenada, que esto a veces también apetece….

  32. cavilius dice:

    Eso sí, pero la novela de la Renault refleja más profundidad y vida interior en el personaje de Lisis que en todos los que salen en la de Cameron juntos.

    ¿Ya he dicho que está reseñada por algún sitio?

  33. Urogallo dice:

    Reflejará, en todo caso, una profundidad y vida interior más aburridas, reflexivas, pasivas, introspectivas, contemplativas que la de los matadores de hombres.

    ¿No se resume a eso todo? Estas son las andanzas de un guerrero, escritas por alguien que se cree guerrero también.

    No en vano cita la Illiada de continuo…

  34. cavilius dice:

    Cita la Ilíada, sí. No pasajes ni versos de ella, sino la Ilíada.

  35. Paco T dice:

    Hombre Cavi, es que la comparación entre «El último vino» (o «Alexias» si lo preferís) y «Sangre guerrera» no es justa… Quizá un referente de novela histórica más cercano al estilo de Cameron sea Steven Pressfield y su «Puertas de fuego», que también es mejor en todos los aspectos a la novela aquí reseñada (obviamente, es sólo una opinión). Hubo muchas cosas que me recordaron a «Puertas de fuego»: algún símil homérico, lenguaje llano y cuartelero, gusto por intentar reflejar vívidamente la experiencia de combate del guerrero antiguo… Sin embargo, como apuntaba antes, creo que en esa comparación sale perdiendo también la novela de Cameron.
    Uro, no opino igual que tú respecto a «El último vino»: cierto que es mucho más introspectiva y reflexiva que «Sangre guerrera», pero no por ello la acción en esta novela es pasiva. Pero claro, es que la Renault a mí me tira muchísimo, y en concreto esta novela siempre me ha parecido la mejor novela histórica que he leído nunca. Que ya es decir.

  36. Urogallo dice:

    Tampoco puedo opinar, recuerdo que no he leído ninguno de los dos. (Me he puesto a leer SANGRE GUERRERA por recomendación de Cavilius)

  37. cavilius dice:

    Están locos esos romanos…

    Hombre, yo lo que hacía era poner cada novela en un extremo del espectro novelohistórico; más que comparar quería decir que una es todo lo contrario de la otra.

    Y sí, la comparación con Puertas de Fuego me parece buena; es ese estilo, ese tipo de historia, esa manera de contar, pero salvando las insalvables distancias entre (lo que yo recuerdo porque hace un porrón de años que leí a) Pressfield, y Cameron.

  38. Urogallo dice:

    Lo que me ha gustado saber es que Cameron, en la US Navy, era observador y oficial de informacion (¡Dolonía!) así que no se yo cuantos «matadores de hombres» conoció entre lista y lista de material enemigo.

  39. NONATO dice:

    SOY NUEVO EN ESTE MUNDILLO DE LA NOVEL A HISTORICA Y LEJOS DE PRETENDER SER CONOCEDOR, PUES NO SOY; ENCUENTRO ECO EN QUE DE TODAS LAS OPINIONES LO QUE PERCIBI AL ACABAR ESTA NOVELA SE RESUME EN UNA COLCHA DE RETAZOS DE LAS OPINIONES DE TODOS. LENGUAJE LLANO Y CUARTELERO, ES CIERTO, HISTORIA FACILONGA Y PREDECIBLE, ES CIERTO, PERO EN LO PARTICULAR NO ME DISGUSTO EN ABSOLUTO LA NOVELA QUIZA PORQUE ENGANCHE ESTE LIBRO LUEGO DE LEER UN TITULO -QUE POR AHI NO VIENE AL CASO MENCIONAR, QUE LLENO DE SOPOR CASI NI PUEDO TERMINAR. POR LO FACIL DE LA HISTORIA PRECISAMENTE SE SACA EL LIBRO EN UN SANTIAMEN. DE LA MANO QUE EL COMBATE ES FRECUENTE Y FLUIDO SIN EL DETALLE QUE SE DESEA Y ENCUENTRA EN OTROS TITULOS COMO LOS DE POSTEGUILLO O NEGRETE, Y POR AHI UN PAR DE INJUSTICIAS DE LA VIDA DE ESTE ARIMNESTOS QUE RECUERDAN A SINUHE EL EGIPCIO, HACEN QUE ME SACARAN DEL SOPOR QUE ME DEJO MI LECTURA ANTERIOR. MI EXPECTATIVA NO ERA ALTA DADO EL TIPO DE AUTOR ASI QUE LE DECEPCIONANTE NO FUE EN MI CASO TAN SONORO, TAMPOCO ESPERABA RECIBIR UNA LECCION DE HISTORIA Y EL EPILOGO SI ES EL MISMO EN LOS DOS TITULOS PUBLICADOS EN CASTELLANO.

  40. Valeria dice:

    Yo creo que hasta para escribir novelas de sangre y testosterona hay que tener algo más que ganas. Acabo de leer una novela de ese estilo -de esas que recoges de tu librería para aprovechar el tiempo en la sala de espera de un dentista- y creo que si vuelvo a leer la frase «desgarrando órganos vitales» la tiro por la ventana. Parece que la única manera de suplir el ritmo narrativo es describir tajazos y desgarros de carne y músculo hasta el hueso. Y flechazos en el cuello, que por lo visto es un recurso narrativo imprescindible en esta ocasión.

    No he leído a Cameron. Pero entiendo perfectamente a Cavi, porque incluso cuando uno busca en un libro sangre, sudor y semen (Gisbert Haefs dixit) entre medias tiene que existir alguna cosita más. Una buena historia, y una manera aceptable de contarla.

  41. Urogallo dice:

    ¿Y es que en este libro no la hay?

  42. cavilius dice:

    Psí. Algo predecible pero psí. Pero cómo la cuenta…

    Y anda que el final… (esto creo que se llama spoiler o algo así). Se acaba diciendo algo así como: «qué, ya te has leído la novela y has visto que no hay ni una palabra de Maratón, que es lo que tú buscabas, ¿verdad? ¡Pues a comprarte la siguiente novela! Allí… ya veremos si te lo cuento».

    Y como para no contarlo, si la siguiente se titula «Maratón»…

  43. Urogallo dice:

    En esa si que sale Maratón, pero si te sirve de algo, tampoco es la cuestión principal.

  44. cavilius dice:

    Cameron misereibol…

  45. Paco T dice:

    Pues no, no espero yo «Maratón» con la misma ilusión que, por ejemplo, la continuación de «Salamina», de Negrete. Ésa sí es una novela que me gustó, y mucho, así que en cuanto salga la continuación, caerá rápidamente.
    Y por cierto, Uro, cuando te refieres a la Dolonía, aciertas de pleno, porque un Dolón nunca será un Diomedes, ni un Odiseo, ni un Aquiles… Otra cosa es que sea más interesante que un Tersites…

  46. Urogallo dice:

    En realidad no me refiero tanto a Dolón, como a los protagonistas principales que son Ulises y Diomedes…The killer men a los que el autor idolatra (Y de los que se disfraza, de un modo bastante resultón pero un poco caricaturesco)

  47. Urogallo dice:

    «Entonces, oh Mileto, máquina llena de maldad, serás cena y
    espléndida presa para no pocos, cuando tus damas laven los
    pies de cabelluda raza; ni faltarán otros que adornen en
    Dídimos mi templo.»

  48. Evocatus dice:

    Al igual que Pablo, me declaro fan incondicional de Cameron. La guerra en el mundo griego era eso, la vida era eso…, soez, cruel, despiadada y llena de trampas y traiciones….
    Cameron recrea el sentimiento de un guerrero, sus cuitas, el devenir de su vida en unos tiempos convulsos e inciertos.
    Lo que parece que queda claro, es que si no te gusta imaginar que sentían los hoplitas cuando combatían, como combatían, como mataban y como morían; Cameron no te va a gustar.
    No solamente defiendo su conocimiento del combate, armamento y estrategias del mundo antiguo, sino que, además, es un novelista que engancha. No se si porque su prosa es muy «norteamericana», algo que a mí, particularmente, me encanta o porque tiene ese «no se que», que te clava al libro, pero Cameron es un excelente narrador… Y,sí, me recuerda mucho a Pressfield, pero yo prefiero a Cameron.

    Más Cameron, Por favor.

  49. cavilius dice:

    No, Evocatus; lo que parece que queda claro es que si a uno no le gusta la manera de narrar de Cameron, esta novela no le va a gustar. Eso no tiene nada que ver con imaginar qué sentían los hoplitas cuando combatían. Por suerte y gracias a Zeus, Cameron no tiene la exclusiva en cuanto a imaginar el mundo griego. En cuanto al conocimiento del combate, armamento y estrategias, me reservo prudentemente mi opinión. Aunque de todos modos, y repito un argumento que vengo diciendo hace ya unos comentarios con estas u otras palabras: esto es una novela, los anacronismos o las precisiones a la hora de explicar un combate o contar el paso del tiempo son pecata minuta si la novela engancha. A mí no me ha enganchado ni de lejos, y a muchos otros sí, así que alegría para todos, que sín es la literatura.

    Como homenaje a la novela, aquí va un párrafo sobre el que medito a menudo:

    —Él dice que, si me cogen, estoy muerto, pero que, para él, solo será un fastidio. Por eso me baño primero.
    Me saqué el quitón por la cabeza, un quitón de trabajo, de lana basta, con el que no se perdía nada. Kylix estaba entonces en la cocina y se lo entregué a él.
    —Ve y dale esto al trapero —dije—. Mejor aún, échalo a su montón.
    Darkar asintió.
    —El baño está caliente —dijo la cocinera—. ¿Cogisteis al hijo de puta?—añadió. Este es el signo definitivo de una buena casa: los esclavos son leales al desquite del amo. Como en la Odisea.
    Les dije dónde estaba.
    —No lo encontrarán hasta mañana —dije—. ¡Quizá algún visitante espartano venga y se lo folle! —añadí, y eso suscitó unas risas nerviasas.
    La cocina estaba llenándose de esclavos. No le había dicho a Kylix que no lo divulgara entre sus amigos… él ya estaba contando toda la historia. También se lo contó a los esclavos en la fuente cuando llevó la capa al montón del trapero. Así es el mundo de los esclavos. Las palabras vuelan.
    No habíamos caído en ello.
    Darkar los calló y me sacó a la puerta.
    —Tú qué? —preguntó mientras me empujaba hacia la caseta de los baños. ¿Tú qué?
    —Te lo conté —dije.
    Darkar estaba a solas conmigo en total oscuridad. El baño era así, sin ventanas. Me pegó, con fuerza, en la cabeza.
    —Creí que habías hecho que el amo lo zurrase. No tú, chico.
    —¡Uf!
    ¡Lo, poderoso guerrero! El mayordomo me hizo más daño que los tracios.

  50. Paco T dice:

    Hola, Evocatus.
    Sin ánimo de entrar en polémicas, no estoy de acuerdo con tus argumentos. Particularmente, en tu opinión «Lo que parece que queda claro, es que si no te gusta imaginar que sentían los hoplitas cuando combatían, como combatían, como mataban y como morían; Cameron no te va a gustar», que cito literalmente, creo detectar una falacia.
    Pienso que a todos los lectores de novela histórica nos encanta imaginar la Historia, pero diferimos en nuestros gustos particulares de cómo se refleja esa imagen en una novela. A mí me encanta imaginar cómo combatían los hoplitas (lo llevo haciendo desde que vi en mi libro de Historia de 5º ó 6º de EGB una pequeña ilustración sobre la batalla de las Termópilas), y algunos detalles en esta novela no se ajustan a la forma en que estos guerreros de la Antigüedad luchaban realmente. Por eso me ha parecido falaz tu opinión. Sin embargo, esos mismos «desajustes» puede perfectamente ser considerados licencias literarias, que para eso esto no es un ensayo, sino una novela.
    No entro a debatir su capacidad de enganchar al lector, porque como comenté en otro momento, en algunos episodios esta novela lo consiguió conmigo, y no dudo que lo haya conseguido con muchísimos otros lectores.
    Saludos cordiales.

  51. endeavour dice:

    Jajajaja. Pensaba encontrarme otra cosa.

    Pero he de decir que todos tenéis razón. Es una novelita. Sin más. A mi, por 5 euros que me costó en un Carrefú, no pensaba exigirle mucho. Y no lo hice aunque es cierto que me chirriaron los dientes en muchas ocasiones. Y sí, expresiones modernas que no pegan ni con cola. Que cansaba la vista al leerlas. Daban ganas de matar al autor. De historia de grecia no ando sobrado, así que los fallos históricos no he podido verlos como nuestro compañero.

    Pero también he de decir que disfruté en otros momentos. Me gusta lo de «matador de hombres», me gusta lo del daimon… necesitaba una vía de escape esos días y la conseguí con esta novela que pensaba leer y regalar.

    Y he de decir que la guardé. Aunque no sabía que tenía continuación ni sabía que Cameron era bastante conocido. Ahora tendré que pensar si la sigo. Quizá la vuelva a leer en unos años y busque la siguiente. Ya veremos.

    El caso es que de unos años para acá, demasiados años, no suelo crear ninguna expectativa sobre una novela. No espero nada. Leo y punto. Así me alegro cuando alguna me ha hecho evadirme de la vida diaria. Y me alegro más si me gusta mucho. Aunque eso no ocurre casi nunca. Es mejor no esperar demasiado y así disfrutamos más de una novela como la que nos ocupa.

    un saludo.

  52. Urogallo dice:

    Artero Cavilius, como ya llevo media novela leída puedo decirte que esa parte que incluyes es el relato de una bajeza, donde el propio protagonista reconoce haber llevado a cabo una bajeza, una acto por debajo de su dignidad y no sirve como ejemplo de como describe las batallas Cameron.

  53. koningtiger dice:

    Además, es una conversación entre esclavos, así que no cuenta legalmente. :D

    Pero sí, sacado de contexto es una caca.

    Eso que habeis puesto en el hilo es así? Es posible que no traduzcan el tercero de la serie?

  54. cavilius dice:

    Pero no lo he puesto como ejemplo de batalla sino como ejemplo de la manera de escribir de Cameron. Como dices, koningtiger, sacado de contexto es una caca. Y como a mí el contexto me ha parecido bastante más que discutible a lo largo de toda la novela, pues de ahí mi opinión.

    Pero que me alegro mucho de que haya mucha gente a la que le guste, hombre. Si no hubiera variedad de gustos todo sería muy aburrido.

  55. Txoto dice:

    Tretas Cavilianas Uro……. Tenemos que tener en cuenta que el enemigo (espero que me permitáis esta licencia jovial y sin ningún ánimo de ofender al master of Greece) conoce el medio y el lenguaje y nos lo va a poner difícil. No me acordaba del párrafo, y realmente suena a caqueibol……. una muestra que para mí no es del todo justa porque no creo que sea la tónica general de la novela, pero vamos, que estar está escrito….. Y respecto a lo de que si te gusta la lucha hoplita……. pues en parte estoy de acuerdo. Si uno busca una novela con todos los matices posibles que refleje la antigua Grecia, pues obviamente no busca a Cameron, pero si a uno le prima la guerra en la antigüedad, y lo que quiere es entretenimiento y matanza de humanos, pues sí es acertada la novela. Además me reitero en que narra hechos poco o nada novelados, como la revuelta jónica, eso ya es un puntillo. La comparación con Puertas de fuego, en mi ignorancia literaria no es tan sumamente descabellada (no soy capaz de valorar como se merece la profundidad de los personajes o la ambientación), pero es que esta comparación no es para nada justa tampoco, porque estamos de acuerdo en que puertas de fuego es de lo mejor/lo mejor en tema militar y de novela, no? Por ejemplo yo la veo muy a la par de Salamina. Negrete me encanta como narra las batallas, pero para mí Cameron en tema batallas es lo mejor, tanto en esta saga como en las batallas de los Hippeis en la saga Tirano. Humilde opinión, a la espera de réplica…………..

  56. juanrio dice:

    Con un ejemplo como ese, Cavi, dan aún mas ganas de leer el libro ;)

  57. Urogallo dice:

    Cavilius abusa, que ponga alguna de las escenas con sus amigos filósofos.

  58. koningtiger dice:

    Yo he de reconocer que la serie Tirano me gusta mucho más, tanto por la época como por los personajes. Con Supermán se pasa demasiado, pero eso no quiere decir que no entretenga en mi opinión. Evidentemente no es para todos los tipos de lector, está claro.

  59. pablo dice:

    Para gustos los colores. Yo me reafirmo en que me encanta Cameron pero entiendo que la literatura es como la tortilla de patatas a cada uno nos gusta distinta.
    Respecto a la publicación de la tercera novela de la serie desde la editorial bóveda no confirman su publicación, dicen que lo están estudiando. Ediciones B por el contrario sí dice que en 2014 seguirá con la serie Tirano.

  60. Urogallo de los Corvaxos dice:

    El daimon huye de mí…los matadores de hombres descansamos.

    Dedico la lectura de este libro a Arimnestos y a Cavilius el tespio.

    En fin, dejando claro que el segundo, MARATHON, es mucho mejor, diré que este no me ha desagradado para nada. Pero la trama, desde que Doru llega a Creta, se vuelve un tanto lineal y entre aburrida y previsible. Desde luego, esperaba muchísimo más de su enfrentamiento con Simoniakes.

    Pero es una novela agradable. Que ya es mucho decir.

  61. cavilius dice:

    Me honra la dedicatoria, Urogallo Corvaxorum. Aun tendré que reconocer que en el fondo estamos ante un gran libro, pues no deja a nadie indiferente.

  62. urogallo dice:

    Me has emocionado… Mi apellido en latín.

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