Foro Primigenio de Hislibris

[Balbo]

Despues de leer varios libros sobre el tema, artículos en revistas y diversas opiniones... siempre me he quedado con la duda de saber si el mito de Palafox es correcto. Unos opinan que la defensa numantina de Zaragoza fue todo un logro, una hazaña que hizo resonar el nombre de Zaragoza por toda Europa. En cambio existe la opinión contraria de que los dos Sitios de Zaragoza fueron un dislate y que Palafox obligó a la población a inmolarse en una defensa inutil de una ciudad indefendible.

Hay opiniones por todos los lados y nunca veo que los Palafoxistas y los AntiPalafoxistas esten de acuerdo. Así que quiero sondear al público amante de la historia y preguntaros que opinion teneis vosotros... ¿héroe mitificado o villano ansioso de gloria?
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Viento del Este y niebla gris anuncian que viene lo que ha de venir (Mary Poppins)

[Davout]

- Una propuesta muy interesante amigo Balbo.

Yo le daría un 50-50. Nadie le puede quitar su mérito en la defensa de Zaragoza pero sus carencias
eran evidentes. Su actuación en la batalla de Tudela, pensando más en la defensa de Aragón que en
apoyar a Castaños, es especialmente reprobable.
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LA PATRIE EN DANGER

[Macdonald]

La verdad es que, últimamente, el personaje tiene más sombras que luces. Desde luego, Zaragoza no estaba preparada para resisitir ningún asedio, encerrarse en ella con un ejército parece un error y en el primer sitio, cuando las cosas se pusieron feas de verdad, fue "a buscar refuerzos". Eso sí, cuando llegaba el momento sabía decir frases chulas.

[Antigono el Tuerto]

[Trecce]

En efecto, estos debates se repiten casi con cada personaje de la Historia.
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Las pequeñas historias también hacen Historia
http://eldardodelapalabra.blogspot.com/

[Rosalía de Bringas]

¡Ay, cuánto sabéis!

[Likine]

Este personaje siempre me ha producido una enorme sensación de duda. El haber sabido aunar, catalizar, la resistencia aragonesa y organizarla, legitimándola mediante convocatoria de las históricas Cortes aragonesas, aun cuando fueran recortadas, y su labor de propaganda goebbeliana a través de sus bandos de guerra, sin que se le presuman, a pesar de su carácter de brigadier, conocimientos estratégicos, ni tácticos, ni logísticos, no deja de ser admirable. Se convirtió en icono de una resistencia que estaba ya en la raiz de gran parte de la sociedad zaragozana, influenciada por la visión religiosa tradicional y escolapia. Yo creo que Palafox se creyó su papel, pero también fue rehén de ese mismo rol propiamente asumido y externamente inducido por Lazán, Boggiero y de los rabaleros del tío Jorge o del cura Sas. Quiero decir que sin la aquiescencia y colaboración de gran parte de la sociedad zaragozana, don José Rebolledo de Palafox y Melci no hubiera sido Palafox.
El primer sitio salió bien, aun cuando lo abandonara por el puente de piedra con la excusa de buscar refuerzos, pero la planificación del segundo, con tal hacinamiento militar, provocador de pestes y tifus, y el hecho no haber sabido capitular, cuando la ciudad y sus habitantes se hallaban exhaustos, es, creo, un grandísimo demérito. Por eso, en su debe y a mi juicio subjetivo, hay que cargar la desaparición de ese "cierto olor a Italia" que Zaragoza tenía desde tiempos medievales (Mateo Alemán ya lo dijo , según creo, en el Guzmán de Alfarache). Yo no puedo olvidar que en el holocausto napoleónico se hundieron el hermosísimo Palacio de la Generalidad, con el salón de Cortes y la Galería de Retratos de los reyes de Aragón, el tribunal del Justicia de Aragón, los cuarteles de la Guarda del Reino, todo el Archivo General del Reino -durante todo el siglo XIX los pescateros del Mercado envolvían sus ventas en los restos de dicho Archivo-, el convento de Santa Engracia, el de San Francisco, San Lázaro o San José... Demasiada pérdida para tan poco rédito.

Sí, ya sé que dejó frases profundas y generó un imaginario colectivo de gran tenacidad y heroicidad bélica, pero todo fue una gran tragedia infructuosa. Por eso soy incapaz de votar, ni de decidirme. Nunca he podido hacerlo con Palafox. Y menos sabiendo que, contra lo que pueda parecer, no fue un simple militarote, sino un hombre culto que en su cautiverio bordelés, según dice Herminio Lafoz, leía a los ilustrados en su propia lengua. En fin, lo dicho: un personaje absolutamente ambivalente, anfibológico, pero aragonés paradigmático, por lo pertinaz y terco, que costó mucho a Zaragoza y a Aragón.
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«¡Somardonería o Barbarie!»
Proverbio aragonés.

«Si quieres llegar rápido, camina solo; pero si quieres llegar lejos, camina acompañado.»
Proverbio masái.

[Antigono el Tuerto]

Hombre, alguna culpa tendrían las tropas napoleónicas digo yo. Parece que Palafox destruyó el mismo Zaragoza.
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Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera; olvidado un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.
Proverbio Hindú.

[Likine]

[Trecce]

[Davout]