Ambientada en Nuevo México en el año 1820. Un misterioso asesinato aterroriza la población cerca del Río Grande y desafía a las autoridades españolas que gobiernan Santa Fe de Nuevo México. Para resolverlo, el gobernador encarga la investigación a Leandro Cuervo, un soldado veterano de las guerras comanches, con un pasado turbulento y secretos propios, y a Juan Orviz, un bachiller recién llegado desde España. La investigación los llevará por distintas localizaciones fronterizas: ranchos como Atrisco, las montañas de la Sangre de Cristo, y el peligroso cañón del Muerto, enfrentándose a pistas engañosas, personajes ambiguos, tensiones políticas en pleno movimiento independentista mexicano, y la dificultad de hacer justicia en una frontera inhóspita.
La novela combina suspense, acción y misterio dentro de una ambientación histórica bien trabajada, con una frontera donde “nada es lo que parece”.